Airbnb arrasa en Semana Santa
Solo están disponibles el 10 % de los alojamientos que se ofrecen en Santiago // El Instituto Galego de Estatística y la Axencia de Turismo cifran en 246 los apartamentos // En internet se ofertan más de trescientos // Raxoi quiere controlarlos y aplicarles la moratoria
Mientras la ocupación hotelera de Santiago para esta Semana Santa, según páginas como Booking.com, no supera el 75 %, la alternativa de alojarse en pisos turísticos continúa avanzando con fuerza. Ayer mismo se podía comprobar en la plataforma Airbnb, una de las principales de este sector, que solo están disponibles el 17 % de los más de 300 alojamientos que se ofrecen en la capital gallega. Además, en el caso de que los viajeros busquen un apartamento completo, es decir, que no quieran compartir los espacios comunes con los propietarios u otros turistas, la ocupación supera el 90 por ciento y roza el completo en el caso de los alojamientos ubicados en el interior de la almendra. En cuanto a los precios, los viajeros pueden encontrar opciones económicas que parten de los 50 euros o propiedades más lujosas cuyos precios llegan hasta los 425 .
El posible intrusismo de estas opciones de alojamiento o un hipotético fraude fiscal ha provocado numerosas quejas. Así, como ya se hizo en ciudades como Barcelona, el Ayuntamiento de Santiago se ha propuesto ahora controlar este tipo de alojamientos y que, además, se vean afectados a la moratoria establecida por Compostela Aberta para los hoteles hace ya dos años. Uno de los argumentos para expulsar a este tipo de alojamientos del casco histórico es que temen que los vecinos de Compostela se vean obligados a abandonar la zona. Sin embargo, Marcos Pombo, presidente de la Asociación Vecinos Casco Histórico, sostuvo en el programa Hora 14 de Cadena Ser que los vecinos no creen que los apartamentos turísticos sean "la única causa" de la despoblación. "Hay muchísimos motivos por los que la población del casco histórico no es la que había hace treinta años como por ejemplo las prohibiciones o las limitaciones de aparcamiento e internet". De este modo, Marcos Pombo pone de relieve los grandes problemas que tienen las familias para poblar el casco histórico. Estas complicaciones parecen indicar además que lo más probable es que muchos de estos inmuebles estarían vacíos en el caso de que no pudieran ser utilizados como pisos turísticos.
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