Chafa la lluvia el Vía Crucis, que no pudo salir de San Francisco
Carmen Pomar, conselleira de Educación, hizo entrega de la Cruz de Guía a la Cofradía de Estudiantes en el Colexio das Orfas
El mal tiempo imposibilitó ayer que pudiera celebrarse la procesión del Vía Crucis por las calles de Santiago. La Junta de Cofradías anunció en un comunicado sobre las 15.00 horas que este acto tendría lugar en el interior de la iglesia conventual de San Francisco debido a las malas previsiones meteorológicas que se manejaban. Y así fue, la lluvia obligó a que la celebración se realizase en el templo. Estuvo presidida por el arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, quien cumplió con la tradición de portar la cruz de madera durante el rezo.
Quien no quitó el ojo del cielo durante toda la jornada fue la Cofradía de Estudiantes, que al cierre de esta edición esperaban que cesara la lluvia para salir. Destacar que fueron pioneros en muchas cosas: procesionaron con cruz guía en vez de cruz parroquial, pero también incorporaron música de capilla. Asimismo, enriquecieron con cajas chinas los tambores y fueron los primeros en desfilar con una agrupación musical. También lo fueron en simbolizar con un capirote rosa la defensa de la igualdad entre hombres y mujeres en las cofradías.
La conselleira de Educación, Carmen Pomar, hizo entrega ayer, en el vestíbulo del Colexio das Orfas, sede de esta cofradía compostelana, de la Cruz Guía de la Hermandad como símbolo de su unidad con la comunidad educativa. El Cristo de la Misericordia se recogió al ritmo de El Amor, la marcha enseña de la Banda del Rosario de Cádiz, que fue interpretada en esta ocasión por La Misericordia de Viveiro.
FLORES. El Cristo de la Misericordia lució ayer una decoración floral a base de claveles que corrió a cargo de Floristería Alecrym, empresa especializada en pasos de Semana Santa. Se encarga de embellecer también la Virgen de la Humildad, la Soledad y el Calvario, el Monumento de Santa María Salomé y las imágenes de la procesión de la Cofradía del Rosario, el Santo Entierro, que sale mañana de Bonaval.
La colecta que se hará en las iglesias diocesanas este Viernes Santo está dirigida a ayudar a los cristianos de los Santos Lugares, anunció ayer el Arzobispado. "Todas las ofrendas expresarán esa solidaridad de las iglesias locales con la iglesia de Jerusalén", señaló. Esta recaudación nació de la voluntad de los papas para mantener un fuerte vínculo entre todos los cristianos del mundo y los Lugares Santos. Es también el instrumento que la Iglesia se ha dado para apoyar a las comunidades eclesiales de Oriente Medio.
La Custodia de Tierra Santa, a través de la colecta, puede sostener y realizar una importante misión, como el mantenimiento de las estructuras pastorales, educativas, asistenciales, sanitarias y sociales. Los territorios que se benefician son Jerusalén, Palestina, Israel, Jordania, Chipre, Siria, Líbano, Egipto, Etiopía, Eritrea, Turquía, Irán e Irak.