Esperanza Gigirey Liste:"A Santiago le vendría bien intentar no olvidarse de la calidad"

{ Santiago 1964 } Amante del Arte, lo descubrió en COU gracias a una buena profesora y se especializó en Museología para conseguir una salida profesional que le permitiera trabajar directamente con las piezas. Se define como una conservadora, guardadora del arte con una faceta
creativa que se realiza al dar forma a una exposición.

Dirige el Museo das Peregrinacións e de Santiago desde enero de 2018, un año de gestión. Podemos decir que con él se persigue la divulgación de las peregrinaciones, del Camino de Santiago y de la ciudad como final de una ruta... Efectivamente, este museo es de titularidad estatal, cuya gestión le corresponde a la Xunta y, por real decreto, tenemos tres ejes temáticos que son: la peregrinación como fenómeno universal; el Camino de Santiago; y la ciudad de Santiago desde su origen, su evolución y desarrollo, en cuanto que es una meta de peregrinación. ¿Qué le aporta usted al museo? Experiencia y verlo desde otro punto de vista, ya que mi cometido anterior era la difusión de las exposiciones y actividades. El museo está también en otra etapa. Durante diez años nos centramos en esta ampliación, en cambiar todo el montaje, traer las obras, y ahora es otro momento, centrado en la comunicación, en la difusión de que todo el mundo nos vaya conociendo y enfocar un poco el trabajo en ese sentido.

Pues hablando de difusión y comunicación ¿Los compostelanos lo conocen?

Cada vez se conoce más. Creo que los museos de la ciudad son los grandes desconocidos por el público compostelano. Cuando viajamos no queremos perdernos ninguno, sin embargo, lo que tenemos al lado lo dejamos, ponemos la disculpa de que siempre tendremos tiempo. Fue un gran desconocido pero, después de tres años en esta nueva sede, la perspectiva está cambiando, a lo que hay que añadir que nuestro esfuerzo se dirige a tener más público de la ciudad, organizando actividades dirigidas a las familias, montando exposiciones que sean cercanas a los santiagueses. Curiosamente los peregrinos, los turistas responden muy bien a nuestra demanda, aunque podemos decir que el día a día del museo es más para los compostelanos. Nos gustaría que nos apoyasen un poquito más, de hecho, estamos siempre dispuestos a colaborar en cualquier iniciativa y tenemos muy buena relación con el resto de los museos de la ciudad.

Creo que las cifras de visitantes de fuera, peregrinos, turistas, congresistas... aumentan un poco cada año.

Sí, estamos doblando el número que teníamos en San Miguel, en la Casa Gótica. En el último nos visitaron 43.748 personas, reales, contadas y entraron por taquilla. También nos interesa la calidad, es decir, que la gente se vaya contenta, que entienda el contenido de este espacio, que todo el esfuerzo y trabajo que hemos hecho tenga un resultado visible de satisfacción. La Casa Gótica, el edificio que albergaba anteriormente el museo en San Miguel dos Agros, sigue prestando servicio administrativo, de almacenaje, restauración y biblioteca. Esta nueva sede de Platerías, a parte de espacio ¿dispone de alguna dotación interesante? Por un lado es más amplia que la anterior, hubo la posibilidad de incorporar más temas, más fondos y se llevó a cabo de una forma muy actualizada. Ahora tenemos una museografía adaptada incluso a personas con determinados problemas, como estaciones tiflológicas para invidentes, audiovisuales de vanguardia que también pueden escuchar visitantes con dificultades auditivas, es decir, se incorporaron nuevas tecnologías que completan lo que es la exposición y las piezas. Contamos con unas mejores condiciones de conservación para las piezas, más secciones, más elementos expositivos, el discurso renovado, ganamos en muchos aspectos y perdimos en otros, como ese encanto que tiene la Casa Gótica, evidentemente, no lo tiene Platerías.

¿Por qué no siguen utilizando la Casa Gótica para actos?

La intención es, a medio plazo, hacer también una rehabilitación. Adecuarla a las funciones que tiene ahora e incluso poder crear un circuito o un almacén visitable; estas son ideas, proyectos, estamos en esa fase de planificación. La Casa Gótica no es visitable porque, en este momento, estamos realizando un trabajo de reorganización del área interna, en cuanto al almacén, a la reserva de piezas. Intentamos enfocar el uso. Me llama la atención ver en la sala muchas exposiciones de fotografía

Sí, conmemoramos este año el veinte aniversario del inicio de exposiciones temporales. En aquel momento nos planteamos realizar un programa expositivo que ampliase un poquito los fondos que están visibles. Era complicado organizar y enfocar muestras con estos contenidos. La primera que se puso en marcha fue Peregrinaciones en el Mundo que fue una forma de introducir esta temática para que todo el mundo pudiese entender que es un fenómeno universal, y así, contribuir un poquito a la interculturalidad, a la tolerancia... No solo queremos que la gente vea, conozca piezas y el discurso que ofrecemos, sino también intentamos transmitir ciertos valores. Era complicado y se apostó por la fotografía, porque tiene ese aspecto artístico y al mismo tiempo documental que nos interesa mucho.

¿Qué destacaría de este centro museístico?

La rehabilitación de este edificio es espectacular, la hizo Manuel Gallego Jorreto que es Premio Nacional de Arquitectura.Ya solamente la visita al edificio merece la pena, hay espacios y vistas hacia la ciudad que no existían antes y ahora se pueden disfrutar: la Berenguela en primer plano, la plaza de Platerías desde una perspectiva impresionante... Desde aquí, la gente puede conocer Santiago, su historia, por qué llegan tantos peregrinos. Disfrutar, conocer, aprender y ver piezas de todo tipo, desde fondos arqueológicos a fondos históricos, artísticos, un poco de todo.

Una fecha importante es el Año Santo 2021, ¿qué tienen en mente o están realizando de cara a ese acontecimiento?

Es importante para nosotros por dos motivos, Año Santo y porque el Museo cumple 70 años. Hay una programación hilvanada que comenzó este año con una exposición fotográfica dedicada al camino japonés de Kumano, coincidiendo con el 20 aniversario del hermanamiento de las dos rutas. Tenemos proyectos fotográficos, también para traer arte de fuera, alguna pieza destacada, y diversas colaboraciones, como la que ya realizamos con Compostela Ilustrada, que nos ha propuesto a un destacado acuarelista.

Desde su puesto directivo y como compostelana, ¿qué le falta a esta ciudad?

Una mayor implicación en el aspecto cultural. En Santiago hay una oferta en este tema impresionante, en todos los ámbitos, no sólo en el de los museos, con una variedad que pocas ciudades tienen, aquí tocan todos los campos, desde la historia natural, la pedagogía, el surrealismo en Granell, el arte contemporáneo, al Museo do Pobo, el de la Catedral, el de la Casa de la Troya. Tenemos un tejido cultural importantísimo, le falta impulso, promoción, darnos cuenta de lo que tenemos, utilizar y disfrutar todo eso que está al alcance de la mano.

Las elecciones municipales están a la vuelta de la esquina... ¿qué haría usted si fuera alcaldesa? Buscaría la calidad en todos los ámbitos, con un buen equipo. Es difícil, porque lleva más tiempo, es más trabajoso pero a la larga es mucho más beneficioso para todos. A Santiago le vendría bien intentar no olvidarse de la calidad. Las cifras son importantes pero la calidad es imprescindible.