Médicos de adolescentes ven en la falta de información el primer reto
Un taller les enseña a ganarse la confianza de los menores // Reconocer su especialidad les aportaría más herramientas
"Tengo un adolescente, ¡uf!" es una frase bastante habitual entre los médicos de atención primaria, que resumen así, apunta el doctor Iglesias Diz, el conflicto que supone sentarse frente a un chaval hermético para hacerle preguntas sobre temas de los que, con toda probabilidad, no querrá hablar. Es el presidente del comité organizador del Congreso de la Sociedad Española de Medicina de la Adolescencia, un encuentro en el que, entre otros aspectos, se trabajará la escucha activa como una herramienta del médico para generar una relación de confianza con sus jóvenes pacientes y lograr así la información necesaria, no solo para hacer un diagnóstico de sus patologías, sino para prevenir trastornos futuros vinculados especialmente a ese rango de edades.
"No es fácil obtener información del adolescente", apunta el doctor Iglesias, ya que está en una etapa en la que "ya no lo llevan al médico sus padres, necesitas hablar con él a solas, de temas de los que no quiere hablar". Por eso, desde el punto de vista médico, esta etapa plantea más retos de comunicación que puramente científicos.