Trasladan a Rosario Porto a la carcel de Brieva, en Ávila

Nueva vuelta de tuerca en la situación penitenciaria de Rosario Porto Ortega, condenada a 18 años de cárcel por la muerte de su hija Asunta. Tras su estancia en Teixeiro (Curtis) y A Lama (Pontevedra), fue trasladada a la prisión de mujeres de Brieva, en Ávila, donde seguirá cumpliendo la pena impuesta.

Esta decisión no fue aceptada de buen grado por la reclusa, que, según confesó a una persona de su entorno con la que se pudo poner en contacto telefónico antes del cambio, "no entiende que la alejen de su tierra y de un establecimiento en el que ya se había integrado". "Está muy deprimida", aseguran las fuentes.

Aunque ni en Instituciones Penitenciarias ni en el penal abulense quisieron confirmar su actual situación, EL CORREO GALLEGO pudo saber que está pasando los primeros días de su nuevo confinamiento en el módulo de enfermería y le mantienen activado el protocolo antisuicidios, una constante desde que se vio privada de libertad a finales del mes de septiembre del año 2013.

En la cárcel de A Lama se venía barajando la posibilidad de un cambio de destino desde hace unas semanas aunque Rosario Porto no intuía nada.

De hecho, la dirección del penal planteó a Instituciones Penitenciarias que fuera enviada fuera de la comunidad gallega tras protagonizar, en noviembre de 2018 un intento de suicidio cuando se encontraba en las duchas: quiso ahorcarse con un cordón de la sudadera.

A finales del pasado año volvió a ser noticia al revelar su abogado que se encontraba presa de "una profunda depresión". "Ella no se molesta en salir de la enfermeria y está absolutamente abatida", aseguró en su día José Luis Gutiérrez Aranguren.

Varios incidentes protagonizados por la letrada compostelana en A Lama movieron a la dirección del recinto penitenciario a solicitar el cambio que se llevó a cabo hace poco más de una semana, justo antes de que se decretara el estado de alarma por coronavirus y se suspendieran los traslados de reclusos en todo el estado español.

Sin tiempo. Se realizó sin darle tiempo a poco más que efectuar una llamada telefónica para evitar que volviera a protagonizar un episodio similar al ocurrido cuando la llevaron de Teixeiro a la prisión pontevedresa e ingirió un buen número de pastillas, lo que obligó a ingresarla en el CHUAC.

Rosario Porto, como informó en su día este periódico, ya puede solicitar la clasificación en tercer grado y la anticipación de cumplimiento de pena, lo que le permitiría poder salir de la cárcel para trabajar y regresar solo durante la noche, como ocurre con los políticos independentistas catalanes condenados por el procés.

Además puede beneficiarse de permisos de salida de hasta un máximo de 18 días al año, en periodos no mayores a una semana. La madre de Asunta ya lo intentó pero la Junta de Tratamiento de A Lama rechazó su propuesta por la gravedad de la pena impuesta, el rechazo social que despertó el delito cometido y también por su total falta de arrepentimiento: ella no reconoce el hecho y mantiene que es inocente.