El acusado de asesinar a su sobrino se enfrenta a prisión permanente revisable

La sección sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, con sede en la capital gallega, acogerá desde este martes el juicio por la muerte de un niño de 3 años en Santiago a manos, presuntamente, de su tío, el cual se enfrenta a la pena de prisión permanente revisable. El caso se remonta al 21 de septiembre de 2020, cuando, según argumentan tanto la Fiscalía como la acusación popular, ejercida por la Fundación Amigos de Galicia, el hombre acabó con la vida del niño asfixiándolo tras encerrarse en un baño de la vivienda en la que se encontraban.

Para estas dos partes personadas los hechos son constutivos de un delito de asesinato, por lo que piden para el hombre la pena de prisión permanente revisable. Asimismo, Fiscalía reclama una indemnización de 150.000 euros para cada uno de los padres del menor y de 50.000 euros para cada una de sus hermanas, hacia las cuales pide establecer una orden de alejamento por 25 años.

La defensa, por su parte, pide la libre absolución alegando que lo ocurrido fue fruto de un brote psicótico en el que el acusado no era consciente de sus acciones.

INGRESO. Tal y como recoge el escrito de acusación fiscal, el acusado se encontraba jugando con su sobrino en una vivienda en Santiago en septiembre de 2021 cuando lo acompañó hasta el baño. Allí, tras cerrar con llave la puerta principal de acceso a esa planta y la del serivicio, y “con ánimo de acabar con la vida” del niño, se colocó sobre él y lo asfixió tapándole la nariz y la boca. Tras el crimen, el hombre, que presentaba afecciones psiquiátricas previas, permaneció durante un mes ingresado en la unidad de Psiquatría. Sin embargo, cuando fue dado de alta, la jueza determinó que era imputable, por lo que dictó su ingreso en prisión.

La defensa del hombre, sin embargo, alega que no era consciente de los hechos cuando estos se produjeron. Su familia, que también lo es de la víctima, no se personó en la causa como acusación, que ha dejado en manos de Fiscalía. Sí se ha personado la Fundación Amigos de Galicia, que ejerce el papel de acusación popular y que basa la argumentación de su escrito en que los médicos psiquiatras que atendieron al hombre tras el crimen descartaron “evidencia psicótica”, así como que el informe de imputabilidad del Imelga apunta a “un episodio depresivo de características leves”.

Por ello, estima esta parte, “se puede concluir que su capacidad volitiva podría haber estado afectada de manera leve en el momento de los hechos, considerándose un nexo de causalidad en términos de parcialidad e hipótesis, nunca en términos de totalidad ni certeza”.

A PARTIR DEL MARTES. Las sesiones de este juicio están fijadas en la Audiencia en Santiago a partir del martes. Para esa primera jornada, no obstante, solo está prevista la selección del jurado popular que se encargará de emitir un veredicto y en tratamiento de las cuestiones previas. Entre las cuestiones previas a analizar está, como adelantaban ayer las páginas de EL CORREO, la petición de defensa y Fiscalía -a la que se opone la acusación particular- de que el juicio se celebre a puerta cerrada para proteger la intimidad de la familia y por respeto al dolor que le genera este proceso.

Como establece la ley de jurado, la presidenta tomará esta decisión tras oír a los miembros del tribunal, por lo que no será hasta la sesión del martes cuando se decida.