El alquiler en Santiago se dispara casi 100 euros en solo cinco años

El precio de la vivienda en alquiler en Santiago se ha disparado un 22,37 % en los últimos cinco años, pasando de 424,2 euros de media al mes en 2018 a 519,1 € tras el cierre del balance del año pasado. Desde Agalin (Asociación Galega de Inmobiliarias) atribuyen este repunte al empuje que ha ejercido sobre los precios la alta demanda de vivienda en alquiler durante los últimos años y la escasez de la oferta. “Alquilar un piso se ha vuelto inasumible para muchas personas que quieren vivir en Compostela”, sostiene el presidente de la Asociación Galega de Inmobiliarias (Agalin), Carlos Debasa, quien, añade, además, que esta situación ha provocado “la salida de muchas familias a otros concellos del área de Santiago”. “No hay viviendas a un precio razonable, el mercado en alquiler se ha disparado en los últimos años”, admite Debasa.

Los datos del Observatorio da Vivenda de Galicia (Instituto Galego da Vivenda e Solo) muestran que en la capital gallega, a lo largo de 2022, se firmaron un total de 2.942 contratos de alquiler, 104 más con respecto al año pasado, cuando se sellaron 2.838. En cuanto al importe medio, en la comparativa entre 2022 y 2021, el precio medio del alquiler ha subido 35 € en un año: 519,1 euros de promedio el año pasado y 484,1 en 2021.

Teniendo en cuenta los informes de los últimos cinco años, el coste de la vivienda de alquiler en Compostela se ha disparado 95 euros. La secuencia histórica es la siguiente: 424,2 euros (2018), 444,9 € (2019), 468,3 euros (2020), 484,1 € (2021) y 519,1 € (2022).

Si se analizan los datos de 2022 en las siete grandes ciudades gallegas, Santiago ocupa el cuarto puesto en un ranking que encabeza A Coruña, con un precio medio mensual de 575,9 euros. Vigo, con 561,3, es segundo en la tabla, y Pontevedra, con un 539,7, cierra el Top 3.

En el otro lado de la balanza, con los precios más asequibles están en las ciudades de Ourense, con 445,3 euros, Lugo (431,9) y Ferrol (401,5).

Asimismo, en el análisis comparativo de los datos del último lustro, la renta media para una vivienda de alquiler en A Coruña ha pasado de 477 euros en 2018 a 575,9 el año pasado. Mientras, en Vigo se ha incrementado de 483,5 a 561,3 euros.

BARÓMETRO. Desde el sector inmobiliario destacan que tras una tendencia muy marcada en los últimos años, este 2023 habrá un cambio importante en el mercado inmobiliario de Compostela o, al menos, eso es lo que esperan las empresas de la capital gallega dedicadas a este sector. El barómetro realizado por la Asociación Galega de Inmobiliarias para analizar el último trimestre del 2022 y las previsiones del 2023 destacan dos aspectos muy importantes en Santiago: aumentará la oferta de pisos en alquiler de larga duración y decaerá el precio de la compraventa de viviendas.

En este sentido, se aprecia ya una mayor disponibilidad de inmuebles para el alquiler tradicional, fruto, apuntan, de la nueva regulación para las Viviendas de Uso Turística (VUT), que se intentará aprobar durante este año, así como por las sanciones y requerimientos que les están llegando a los propietarios de estos apartamentos para que las cierren por carecer de la doble licencia: autonómica y local.

De este modo, comparan la situación de la capital gallega con Pontevedra, donde la normativa sobre estos alojamientos también estaría afectando a la oferta. En todo caso, este incremento contrasta con la caída de las otras ciudades gallegas. Estos datos suponen, por lo tanto, un apoyo a la medida adoptada por Raxoi, la cual pretende vetar las VUT, bajo condiciones muy estrictas, para favorecer el arrendamiento de larga duración, el cual escasea en la ciudad, pese al interés de familias, trabajadores y estudiantes.

COMPRAVENTA. Por su parte, en lo que respecta a la compraventa, las inmobiliarias aprecian un menor interés por esta modalidad, por lo que estiman que decaerá el número de operaciones realizadas en este ejercicio. Las dificultades para acceder a financiación por parte de los compradores, fruto de la situación económica actual, marcará una caída, siguiendo la línea del último trimestre de 2022. En este sentido, indican se ha truncado la tendencia positiva constatada desde la salida de la pandemia.

Añaden también que bajarán los precios de las viviendas, predominando, en el último trimestre del año pasado, las ventas por debajo del precio inicial. Así, las diferencias en las contraofertas alcanzaron hasta una diferencia del veinte por ciento por debajo del inicialmente ofertado por las agencias.

La gran mayoría de inmuebles vendidos para cerrar el ejercicio 2022 fueron para primeras residencias, con una media de tres habitaciones y un precio de venta que rondaba entre los cincuenta y los cien euros por metro cuadrado.