El culebrón de presupuestos no tendrá final feliz hasta que supere alegaciones

La superación de la cuestión de confianza en el pleno municipal de Santiago permitió este miércoles sacar adelante los presupuestos municipales de 2021, evitando el bloqueo de la situación. Sin embargo, se trató de una aprobación inicial, y todavía será necesario esperar otros quince días, por lo que no estarán en vigor hasta finales de este mes.

Desde ayer, el día siguiente de la aprobación, y durante un plazo de quince días, los particulares podrán presentar alegaciones contra las cuentas, no así los grupos municipales. Una vez transcurrido este tiempo, en el caso de que figure alguna, algo que no es habitual, deberá resolverse, de ahí que se calcule otro período de dos semanas. En caso contrario, a los quince días ya entrarán en vigor directamente.

Precisamente, como recordaba el alcalde, Sánchez Bugallo, la cuestión de confianza tiene como objetivo evitar que en las administraciones se pueda producir una situación de bloqueo por falta de mayorías absolutas, que obligue a estar todo el tiempo prorrogando las cuentas de años anteriores, algo que proporciona liquidez, pero impide afrontar nuevos proyectos o realizar inversiones que no estuvieran contempladas en el ejercicio anterior. Es decir, una capacidad de maniobra muy reducida, que puede ser especialmente dañina en momentos como en la actual situación de crisis.

Si la aprobación de los presupuestos era fundamental para sacar adelante varios concursos trascendentales para la ciudad, como los de limpieza, Axuda no Fogar, o parques y jardines y la Escola de Música, hay también toda una serie de obras cuyo inicio depende de la aprobación de otra cuenta, en este caso, la liquidación presupuestaria de 2019, en la que hay más de cinco millones de euros consignados para una serie de obras que ya tienen los proyectos listos y solo están pendientes de poder disponer de las partidas correspondientes. Este proceso ya está prácticamente finalizado, y se espera que en un plazo de quince días esté completado y las obras puedan salir a concurso público.

En este apartado figuran algunos proyectos destacados como la reurbanización de la rúa do Hórreo para habilitar la zona peatonal frente al punto donde desembarca la pasarela peatonal de la estación, o la reparación y reasfaltado de la avenida de Asturias, un vial con mucho tráfico, y cuyo pavimento está en pésimo estado, por lo que necesita una mejora integral.

También está listo el proyecto para el arreglo del muro de O Pombal, en la parte de titularidad municipal, a la espera de que la parte privada la acometan los propietarios, tal y como les ordenó el Ayuntamiento. Si transcurrido el plazo no lo llevan a cabo, Raxoi acometerá la ejecución subsidiaria y les pasará posteriormente la factura.

Todavía quedaría otra parte de remanentes, en este caso de 2020 por decidir, y que fue la que el alcalde puso en días pasados sobre la mesa para incluir en la negociación de los presupuestos. Son cerca de once millones de euros, de los que más de la mitad ya están comprometidos para ayudas s por la crisis. Los otros cinco son los que está previsto destinar a proyectos, con la posibilidad de incluir propuestas de la oposición.