El grupo popular aboga por la reducción de la burocracia y un tren hasta el aeropuerto

El Grupo Popular presentó un documento, coordinado por la concejala María Antón, en el que resume sus aportaciones para contribuir a la elaboración de la Agenda Urbana 2030 del Ayuntamiento de Santiago, concebida como una herramienta de planificación estratégica y de gobernanza municipal, en consonancia con los objetivos señalados en sus referentes: la Agenda 2030 de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible y las Agendas Urbanas europea y española.

ECONOMÍA. Se aboga por impulsar la rehabilitación como “pilar primordial” económico a la hora de recuperar el parque de vivienda, generar empleo, habilitar viviendas vacías y ahorrar infraestructuras y servicios. En esa dirección sería necesario eliminar burocracia, aprovechar las herramientas existentes y contribuir a la formación de profesionales en estrecha colaboración con los agentes económicos y sociales.

En el campo empresarial hace falta determinar los usos de las nuevas áreas empresariales para evitar la excesiva proliferación comercial, que vacía locales céntricos. En el turismo, las prioridades pasarían por redefinir el papel de la empresa municipal Incolsa, y que procure un turismo alternativo y desconcentrado, donde la Plaza de Abastos recupere su esencia como núcleo central de una política de km0 para la producción y el consumo.

DIMENSIÓN CIUDADANA. También proponen iniciativas para aumentar el censo de habitantes, la movilidad, la interrelación vecinal, la integración de la red de servicios, una mejor representación política y social, y el fomento de acciones para una mayor calidad de vida y una ciudad sana.

El acceso a la vivienda debe orientarse a movilizar la vacía para el alquiler, la acción coordinada y con criterios de sostenibilidad para la promoción de nuevas viviendas públicas y de protección en los polígonos pendientes de desarrollar, e incidir en nuevos objetivos para la rehabilitación y accesibilidad en aquellas áreas que por su estado más lo necesiten.

MOvILIDAD Y TERRITORIO. Se señala la necesidad de un Plan Territorial Integrado entre Santiago, Ames y Teo, así como recuperar la aspiración de la conexión ferroviaria con el aeropuerto. A nivel interno, los objetivos son: revisar el PXOM de 2007 y el Plan Especial de la Ciudad Histórica de 1997, para adecuarlos a las necesidades y demandas actuales. También se debe trabajar en la recuperación de los núcleos tradicionales, en la arquitectura popular, la potenciación de los espacios verdes en el rural y, en este mismo ámbito rural, la gran apuesta tiene que ser la culminación de un plan director y una programación de inversiones para infraestructuras y servicios básicos.

COHESIÓN SOCIAL. El documento se centra especialmente en la atención a las necesidades de una población envejecida, a cada paso más numerosa y con circunstancias e intereses que la alejan del concepto uniforme de “tercera edad”. Los puntos de atención para este segmento no solo estarían en los cuidados, la salud o la soledad, sino también en la brecha digital o en una mayor participación social y cultural. Entre otras medidas a abordar, se citan la creación de una red de cercanías de centros para la interrelación, la promoción de viviendas colaborativas y el mantenimiento de un censo socio-sanitario para ajustar las medidas de apoyo la este colectivo.

EDUCACIÓN, PATRIMONIO Y CULTURA. En el terreno educativo, la USC tiene un papel destacado como pilar de la identidad de la ciudad y sus enormes posibilidades como tractor de la economía, el emprendimiento y su capacidad para generar y atraer talento. En patrimonio, el casco histórico y el Camino, declarados patrimonios mundiales, que exigen un plan de gestión para asegurar su permanencia, por lo que no se entiende la falta de una revisión del Plan Especial de la Ciudad Histórica y del Plan Director del Camino Francés, después de tantos años de espera. La rehabilitación pública y privada debe reactivarse, con prioridades, alianzas y mecenazgos. En cultura, hay que potenciar iniciativas ya contrastadas y repensar otras que el tiempo las está convirtiendo en obsoletas, construyendo citas culturales -lejos de los grandes fastos – que conformen una agenda cultural como reclamo, sin confundir la accesibilidad a la cultura con la plena gratuidad.

SUSTENTABILIDAD Y TRANSICIÓN VERDE. Más allá de la aplicación de sucesivos programas europeos, Santiago precisa una Estrategia Verde propia. También se propugna la adopción de medidas para la incentivación de la economía circular y para la protección de la biodiversidad y de los ecosistemas.

Finalmente, se subraya como una necesidad transversal básica la modernización de la obsoleta Administración municipal, que debe atender al empleo público, a la organización administrativa, la digitalización de los procedimientos, el control y seguimiento de los contratos de gestión pública.