Santiago
+15° C
Actualizado
martes, 23 abril 2024
16:11
h

El perdón

    DEBIDO a nuestra condición visceral, tenemos naturalmente la tendencia a repeler las intervenciones desagradables de los otros. Esas reacciones, que podíamos llamar espontáneas, suelen ser poco acordes con la actitud de Dios, que nos perdona una y otra vez. Si, al rezar el padrenuestro, tomáramos conciencia clara de lo que decimos, nos daríamos cuenta de que le estamos pidiendo perdón a Dios, poniendo como condición el que también nosotros perdonemos a quienes nos han ofendido.

    La 1ª lectura de la Misa de esta tarde y de mañana comienza considerando odiosos el furor y la cólera. Manifiesta el Señor que Él se vengará del que es vengativo, y pedirá cuentas a quien le ofende y no ha utilizado el perdón, sino la venganza. ¿Cómo podremos guardar rencor a otros y querer que el Señor nos salve? Si pensamos que, al final de nuestra vida, nos va a juzgar el Señor, intentemos deponer el enojo, cumplir los mandamientos de Dios y perdonar al que nos ofende.

    La 2ª lectura de la Misa nos hace tomar conciencia del sentido de nuestra vida. No vivimos ni morimos para nosotros mismos, sino que, ya vivamos ya muramos, lo hacemos para el Señor. Precisamente para eso murió y resucitó Jesucristo: para ser Señor de vivos y muertos. Refiere el Evangelio que, ante la pregunta de Simón Pedro de cuántas veces debería perdonar a su hermano, si hasta siete veces, Jesús, con el juego de la expresión “más bien diría que setenta veces siete”, viene a indicarle que ha de perdonar siempre. Para ilustrarlo, le cuenta una parábola. Es esta: un señor tenía siervos. Uno de ellos le debía un montón de dinero y el Señor le pidió cuentas. Entonces el siervo, echándose a sus pies, le rogó que no le urgiera la deuda, que ya intentaría pagársela, y el señor aceptó su súplica. Sin embargo, ese siervo encontró a otro que le debía una minucia, y lo metió en la cárcel, hasta que pagara lo poco que le debía. Los otros consiervos se lo dijeron a su señor, y este lo metió en la cárcel, por no haber sido compasivo con su compañero. Jesús concluye: Así hará mi Padre celestial, si cada uno no perdona de corazón a su hermano.

    12 sep 2020 / 00:10
    • Ver comentarios
    Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
    TEMAS
    Tema marcado como favorito
    Selecciona los que más te interesen y verás todas las noticias relacionadas con ellos en Mi Correo Gallego.