El trabajo de Ana Castro en la Catedral, Premio nacional de Arquitectura Técnica

La arquitecta técnica de la Fundación Catedral de Santiago, Ana Castro Alonso, ha sido galardonada, por unanimidad del jurado, con el primer Premio de la Arquitectura Técnica a la mejor actuación en ciudades Patrimonio de la Humanidad. Se trata de la segunda edición de este galardón, que convoca la Asociación de Colegios Oficiales de la Arquitectura Técnica en ciudades Patrimonio Mundial, con el apoyo del Consejo General de la Arquitectura Técnica de España.

Estos premios buscan fomentar y difundir las buenas prácticas de los profesionales de la arquitectura técnica en el ámbito de la rehabilitación y restauración en cascos históricos. En este caso en concreto, se premió a Ana Castro Alonso por su trabajo en las obras de terminación de la restauración de las cubiertas de la cabecera de la Catedral de Santiago, “destacando la actuación de la profesional en la gestión de las obras y valorando especialmente el trabajo de renovación de la cubierta pétrea escalonada de la capilla mayor, que presentaba filtraciones que dañaban las pinturas murales del presbiterio”, indicaron desde la organización del premio.

El acto de entrega del galardón tendrá lugar el próximo 14 de mayo, en Toledo.

La restauración de las cubiertas de la Catedral se inició por la cabecera, en concreto por las capillas absidiales, en las que se ajustó la geometría de los diferentes encuentros y faldones y se utilizó teja cerámica curva como material de cubrición único para todas ellas. Se retiraron encamisados de hormigón y recrecidos de mortero de cemento sobre las bóvedas y se dispusieron nuevas estructuras de madera, generando así cerramientos más transpirables.

CÁMARA DE AIRE. La intervención sobre las cubiertas de los brazos de la cruz del templo comenzó por la Nave Mayor. Reproduce, modificando el sistema constructivo, la solución de enlosado pétreo escalonado que databa de la segunda mitad del pasado siglo XX. Una vez retirados los morteros de asiento de las losas se colocó la impermeabilización y una nueva subestructura metálica para el apoyo de las piezas de piedra granítica. De esta forma, la nueva cubierta cuenta con una cámara de aire ventilada que mejora las condiciones ambientales del interior, permite el paso de instalaciones y es registrable, lo que facilitará, tanto su mantenimiento como su futura reparación. Estas actuaciones se completaron con un nuevo sistema de recogida y evacuación de las aguas y con una restauración de las fábricas históricas de piedra granítica, encaminadas a clarificar su lectura y a evitar la entrada de agua al interior.