En Santiago hay casas abandonadas que tienen hasta veinte propietarios

La paciencia de los vecinos de Conxo de Arriba está siendo puesta a prueba por la situación de abandono de muchas de las casas que generan problemas de okupación derivados de su ruinosos estado. Piden que se haga algo al respecto, sin embargo, los procedimientos judiciales pueden tardar demasiado tiempo en hacer efectivas estas peticiones. Son muchos los hechos que denuncian los habitantes del barrio, desde trapicheo y consumo de drogas hasta otros tipos de delincuencia común.

Según informó este periódico en anteriores ocasiones, algunos residentes de la zona señalaron que incluso algunos dueños de las viviendas abandonadas alquilaban sus casas. “Dentro del grupo existe una propietaria que incluso cobra para que la gente se meta a vivir ahí. Por ello, el último que estuvo, como lo echaron, decidió romper con un mazo las paredes de la casa, quedando todo en un estado lamentable”, dijo una vecina.

TRASCIENDE EL ÁMBITO MUNICIPAL. Los habitantes del barrio advierten de que la actividad de los okupas es realmente conflictiva. Así, los problemas derivados de la actividad de los moradores trascienden el ámbito municipal. En declaraciones a Mediodía en Santiago, de la COPE, el alcalde Xosé Sánchez Bugallo explicó detalladamente la situación actual de estas casas. Por una parte, señala que “a única casa ocupada non pertence a unha constructora, se non a uns veciños que teñen aberto un procedemento xudicial para o desaloxo da vivenda, e iso vai ao ritmo que marca a xustiza”, explicó ante el elevado número de quejas por la situación de inseguridad que vive la zona.

En relación a las viviendas que están en ruinas, desde el Concello se viene requiriendo a los propietarios que, en caso de que estén deshabitadas y en estado ruinoso, procedan a derrumbarlas. Según apuntó Sánchez Bugallo, “esto se conseguiu en dous de tres casos”. A mayores, señala que “dous deles eran propiedade dunha constructora que aceptou realizar o derrubo de forma voluntaria”. A este respecto, el alcalde hizo mención a una vivienda cuya imagen se publicó en EL CORREO GALLEGO, y explicó que se trata de un caso especial. Por una parte, puntualizó que “non se trata dunha vivenda okupada, senón dun edificio que está como unha ruina”. La dificultad adicional que presenta viene dada por la situación actual de su propiedad y los problemas que de ella se derivan.

El Concello ya trató de actuar contra esta vivienda, sin embargo su principal dificultad radica en que “ten ata 20 propietarios distintos. É un problema tradicional de herdanzas, que son moi habituais en Galicia”, expresó el alcalde en declaraciones a COPE. De hecho, actualmente desde el Concello están realizando una revisión para comprobar si existe o no alguna otra vivienda que se encuentre en condiciones de requerir un derribo.

“Nese caso requerirase á propiedade; se é dunha promotora solicitarase á promotora, se son propietarios privados, normalmente herdeiros de familias que orixinariamente habitaban esas vivendas, pois loxicamente a execución a realizará o Concello. Logo se lles repercutirán as costas”, expresou onte Sánchez Bugallo.

DELITOS REGISTRADOS. Además, ante las continuas quejas de los vecinos sobre la conflictiva convivencia con los okupas del barrio, con las drogas, el trapicheo y la delincuencia, Sánchez Bugallo afirmó que “non hai nin un solo delito denunciado en esa zona nos últimos meses. Eu é ao que máis caso lle teño que facer nestas cuestións -refiriéndose a las denuncias- e non a opinións particulares, moi lexítimas pero que non son especializadas”. A este respecto, señala que la información oficial, concretamente, los datos registrados por la Policía Nacional de Santiago, “non detectaron, alomenos nesta materia e nesta zona, ningunha denuncia desde hai varios meses”. Con todo, afirma que “están os axentes da unidade antidrogas con este tema”, y señaló que, ante cualquier novedad, se dará a conocer. Por el momento, según explicó el primer edil, el Concello se encuentra tratando de atajar este tema.