Exigencias desorbitadas de los dueños tienen en ‘stand by’ el muro del Pombal
Insistentes negociaciones nunca llegaron a buen puerto para proceder al fin a la restauración de la estructura dañada // De no llegar a acuerdo, se impondrá a la familia la obligación de repararlo
“Al Concello le interesa acometer el proyecto de restauración del muro de O Pombal porque de esta manera la actuación no se limitaría solo a la reparación de la estructura en sí, sino que se mejoraría también el entorno”. Quienes hablan son fuentes del departamento de Obras de Raxoi, que justifican de esta manera el interés de la administración local para hacerse con la cesión de la estructura dañada, de propiedad privada.
En este contexto, explican que si la obra permanece desde hace meses en stand by es por las negociaciones que mantiene el Concello con la familia, y que no alcanzan buen puerto. Las citadas fuentes consultadas señalan asimismo que “las exigencias de los herederos son desorbitadas: llegaron a presentar verbalmente propuestas que son completamente inviables”.
Tienen claro en el departamento de Obras que la reparación de esta tapia —que se vino abajo en noviembre de 2017, aunque Compostela Aberta ya había recibido una advertencia (ante la que no hizo nada) de la peligrosidad que presentaba la estructura en 2017— debe ejecutarse lo antes posible, preferiblemente antes de que llegue el invierno. Sostienen las fuentes que, de no conseguir un acuerdo con los propietarios de la finca afectada de O Pombal, Raxoi emitirá un requirimiento para que los dueños asuman en un plazo la reparación del muro dañado.
A la par con la restauración de esta estructura, el Concello impulsa también la recuperación de otras tapias de la ciudad que se encuentran seriamente afectados. Es el caso del de Fontiñas y Costiña do Monte, donde el pasado diciembre falleció un varón a causa del derrumbe de parte de la estructura pétrea.
Al respecto, el concejal de Obras, Javier Fernández, señaló esta semana en rueda de prensa que del trabajo de reparación del muro de Fontiñas “ya se firmó el acta” para su ejecuión la semana pasada, y que el contrato para rehabilitar el muro de Costiña do Monte “está en proceso de licitación”.
También detalló que desde el mes de enero y hasta agosto, el ejecutivo local gastó más de medio millón de euros en tareas de conservación, mantenimiento y reparación de pavimentos en una superficie total de 16.000 metros cuadrados de la zona urbana de la capital de Galicia.
La mayor partida (más de 350.000 euros) fue destinada a obras comprendidas en el Lote 1, que se desarrollaron en los barrios de San Caetano o Fontiñas (calles Madrid y Lisboa), entre otros, así como en la adecuación de accesos al polígono de Costa Vella, una actuación “largamente demandada” por los vecinos.
Además, dentro del Lote 2 de los presupuestos, el Ayuntamiento compostelano reparó pavimentos no asfálticos por valor de 203.000 euros, en un total de 3.773 metros cuadrados de 110 calles de la ciudad. Javier Fernández invitó a los vecinos a comunicar al Ayuntamiento las “incidencias” que detecten para “resolverlas”.
Santiago. Está situado en la rúa Travesa da Fervenza, en el barrio de Conxo, y tiene muy preocupados a los vecinos del lugar. Residentes de la zona se pusieron en contacto con este periódico para alertar de la situación de un muro de al menos tres metros de altura que está completamente invadido por la maleza. “Crecen árboles en el propio muro que ya tienen hasta diez metros de altura. Cualquier día se viene todo abajo por el peso”, señala un vecino de la calle en conversaciones con esta Redacción, antes de apuntar que se trata de una tapia de “piedras y adobe que no va a aguantar mucho más, puesto que cada año nacen más arbustos y se espesa la maleza”. En este contexto, afirma que reina la preocupación en la zona y el temor a que se pueda producir un desprendimiento o mismo que la estructura se caiga.
El asunto ya está en manos del Ayuntamiento. Consultado por EL CORREO, el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, señaló que la denuncia ya está en manos del departamento de Disciplina Urbanística, que será el encargado de evaluar el estado de la estructura y de requerir, si procede, a los propietarios que limpien y reparen la tapia, de encontrarse dañada. El regidor también se refirió a otra construcción similar que preocupa al vecindario de Conxo, el muro del Psiquiátrico, que “es propiedad de la Xunta. Desde el Concello se le requirió en dos ocasiones la reparación, pero la administración autonómica nos responde que sus arquitectos concluyen en un estudio que la estructura no necesita ser reparada”, explica Bugallo, a la vez que apunta que el muro del hospital tiene seis metros de altura.