Fomento licitará en breve la estación de tren tras asumir su coste íntegro

La polémica cláusula de los 3,5 millones de pasajeros para construir la nueva terminal de ferrocarril que completará la estación intermodal de la capital gallega ya es historia. El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, anunció ayer en su visita a Santiago que este condicionante quedó abolido y que el Gobierno de España licitará “en unas semanas” la infraestructura, cuyo coste, que asciende a 30 millones de euros, asumirá íntegramente también el Estado.

Así, durante un encuentro en el pazo de Raxoi con el alcalde, Xosé Sánchez Bugallo, para la firma del protocolo de Agenda Urbana de Compostela, el ministro señaló que el proyecto técnico de la terminal de ferrocarril ya está aprobado y que en cuestión de días se procederá a su licitación pública. “El convenio ya no existe, porque el proyecto lo asumirá totalmente el Estado”, remarcó Ábalos, en referencia a la polémica cláusula que se incluía en el acuerdo previo de las tres administraciones: central, autonómica y local, en la que se establecía que las obras de la nueva estación no se pondrían en marcha hasta que la actual superara el umbral de los 3,5 millones de viajeros.

“No hemos llegado a esa cantidad, pero se licitarán las obras” sin que dicha limitación constituya una condición, explicó el responsable de Transportes del Gobierno central en un acto al que también asistió la presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera. Además, Ábalos indicó que “no existe ningún condicionante” que requiera que se tenga que elaborar un nuevo convenio, ya que será el propio Adif la administración que asuma el cien por cien de las obras. “Hemos optado por la licitación directa de las obras por nuestra parte”, lo que permitirá “ser más ágiles”, porque el proyecto está técnicamente aprobado, zanjó.

Por otro lado, y entre las iniciativas que su departamento promueve en Santiago y Galicia, destacó asimismo la subvención de 800.000 euros, incluida en la partida del 1,5 % Cultural de su ministerio, para la restauración del pabellón historicista y el muro perimetral del monasterio de San Martín Pinario.

PROTOCOLO. Acompañado también por el secretario general de Agenda Urbana y Vivienda, David Lucas, el ministro Ábalos, que firmó en el Libro de Oro de la ciudad, puso en valor la implicación del Concello de Santiago con el proyecto Agenda Urbana. Así, destacó a Compostela como una “ciudad ejemplar” en todo lo que se refiere a innovación, compromiso con el medio ambiente o renovación tecnológica; y por su apuesta por la sostenibilidad, movilidad o el transporte público, como demandan los nuevos tiempos. Con esto, indicó que la capital gallega se beneficiará del Plan de rehabilitación y regeneración urbana, con mejoras en el casco histórico y en los barrios de Pontepedriña, Vite o Vista Alegre.

Con esto, recordó que “el desarrollo sostenible será local o no será” y definió la Agenda Urbana de Santiago como “una oportunidad para planificar el futuro de la ciudad” con la vista puesta en objetivos comunes como la regeneración de los espacios urbanos, el fomento de la cohesión social o la sostenibilidad, entre muchos otros. “Afrontaremos juntos el reto demográfico y socioeconómico”, apuntó.

Por su parte, el alcalde agradeció que el ministro se desplazara a Santiago para hacer efectiva la firma y manifestó el firme compromiso de la ciudad con los objetivos de la Agenda Urbana Española. “Queremos aprovechar todas las sinergias” que se desprendan de este protocolo de colaboración, recalcó Bugallo.

HOJA DE RUTA A SEGUIR. Cabe incidir en que el protocolo que ayer se firmó en la casa consistorial es “la hoja de ruta que va a marcar la estrategia y las acciones a llevar a cabo hasta 2030, para hacer de nuestros pueblos y ciudades ámbitos de convivencia amables, acogedores, saludables y concienciados”.

La Agenda Urbana, aprobada por el consejo de ministros en febrero de 2019, tiene como objetivo, por un lado, coordinar los esfuerzos de las administraciones públicas y el sector privado; e intercambiar experiencias entre los diferentes municipios para establecer un catálogo de buenas prácticas que marque la actuación de las administraciones locales. Su desarrollo se basa, a su vez, en la Agenda Urbana aprobada por Naciones Unidas en 2016, el mismo año en el que también la Unión Europea dio luz verde a un documento similar.

Se trata, pues, de un documento estratégico, pero no de carácter normativo, sino voluntario, al que se sumarán aquellos ayuntamientos que quieran. En este sentido, cabe destacar que el alcalde compostelano, Sánchez Bugallo, ha sido nombrado representante de la Federación Española de Municipios y Provincias para la elaboración de esta agenda.