Frío en Santiago, pero nada parecido a la mínima de -9º alcanzada en febrero de 1948

En la madrugada de este lunes las temperaturas en la capital gallega volvieron a superar en negativo la barrera de los 0º, que ya venían rondando en la última semana, y que hacía poco más de un año que no se alcanzaba. José Ángel Docobo informó a EL CORREO GALLEGO desde el Observatorio Astronómico Ramón María Aller de que se midió una mínima de -0,5º sobre las 08.00 h en el Campus Vida, superando por primera vez desde el 16 de enero del año pasado la barrera de los 0º, cuando se había registrado una mínima de -2,3º en la misma zona.

Sin embargo, ambas marcas quedan aún muy lejos del récord de temperatura mínima que se registró hasta la fecha en la ciudad, fijado en nada menos que -9 º en la zona de Lavacolla el 22 de febrero de 1948. Este “escalofriante” dato se recoge en la Base de Datos Climatológicos de la Agencia Estatal de Meteorología, en un estudio sobre los extremos de las temperaturas en varias ciudades importantes de España realizado por Celia Flores Herráez y José Antonio López Díaz. Aunque esos -9º pueden parecer sorprendentes, el mismo estudio nos muestra que en otras ciudades del país se han producido situaciones climáticas mucho más singulares que esta. Así, encabeza la lista de temperaturas mínimas un increíble registro de -24º en la base aérea de Los Llanos, Albacete, el 3 de enero de 1971. Además, se registraron en otras cinco poblaciones temperaturas por debajo de los -20º: en Salamanca (-20º en 1963), Ávila (-20,4º en 1945), en el aeródromo de Vitoria (-21º en 1962) y en Teruel (-22º en 1945).

Por otro lado, el InstitutoNacional de Meteorología señala en sus registros que la temperatura mínima registrada en Compostela data, en realidad, de 1941, estableciendo un récord ligeramente inferior, de -8,5º en la ciudad. Y es que para rachas frías y húmedas, como indica además el INM, las de los años cuarenta. Si en el 41 se tocaba fondo en los termómetros, en 1943 el mes de enero se presentaba con veintinueve días de lluvia, es decir, sólo tres jornadas sin precipitaciones. Al año siguiente el mes de febrero fue el que batió el récord de temperaturas más bajas, con una media de 0,2 grados. Y también hubo nieve, y mucha: en 1945, en el mes de enero, se registraron 13 días de nevadas.

En cualquier caso, tanto este atípico registro de temperaturas de 1941 como el señalado por la Agencia Estatal de Meteorología en 1948 muestran situaciones a las que ni por asomo se ha vuelto a acercar la capital de Galicia, cuyo registro mínimo, desde entonces, es de -4,3º en 1985, como señala también el Instituto Nacional de Meteorología.

Por último, cabe destacar el récord de máximas en Compostela, que el INM establece en 1926. Durante el mes de agosto, la media de las máximas fue de 29º, dando un verano particularmente caluroso para lo habitual en la ciudad, y en ese mismo mes se llegó a registrar la máxima histórica, alcanzando la estratosférica cifra de 40º.