Hasta tres mil sanciones más cada año con los multamóviles

La puesta en marcha de los dos vehículos de control de estacionamiento del Concello en unos meses podría elevar de forma considerable el número de multas de tráfico que se ponen en la actualidad en Santiago. Así, si se toman como referencia los datos de Pontevedra, una ciudad con una población ligeramente inferior a Compostela, los santigueses pueden hacerse una idea de lo que puede suponer a nivel de cifras.

Así, según los datos de la ciudad del Lérez de 2020, el multamóvil de esta localidad penalizó a 1.414 conductores. Hay que tener en cuenta que Pontevedra solo tiene un vehículo de este tipo, mientras que la capital gallega, pondrá en funcionamiento antes del verano dos, por lo que las sanciones podrían llegar a alcanzar las tres mil.

Las franjas horarias más peligrosas para los conductores son, según los datos de la capital de provincia, entre las 10.00 y 13.00 horas por la mañana, y de 17.00 a 20.00 horas por la tarde.

Además, las paradas que superan los quince minutos en las plazas limitadas a tiempo y las reservadas a carga y descarga fueron las más denunciadas por estacionamiento indebido el pasado año, según se recoge en el balance de la Policía Local de Pontevedra. Asimismo, las sanciones del primer apartado supusieron el 79 por ciento de las denuncias realizadas por los agentes.

Un hecho que podría ser diferente en Compostela, puesto que el responsable de Seguridad Ciudadana y Movilidad, Gonzalo Muíños, ya manifestó en múltiples ocasiones que estos dispositivos dotados de cámara y software se centrarán, principalmente, en las zonas de residentes. Eso no quiere decir que se olviden de la zona ORA o de otras irregularidades, como aparcar en doble fila.

Los expedientes sancionadores cursados por el multamóvil suponen un cuarenta y tres por ciento de la totalidad de infracciones de estacionamiento tramitadas por la Policía de Pontevedra en todo el pasado año.

En la ciudad de la Virgen de la Peregrina tienen, además, un curioso nombre para este coche especializado en cazar a los que aparcan de manera indebida. Así, lo bautizaron como el Ollomóbil, frente a multamóvil, denominación que por lo que se ve no gusta demasiado entre los responsables municipales.

Así, en la capital gallega prefieren hablar de vehículos de control de estacionamiento. Habrá que esperar unos meses para comprobar como resulta la experiencia en Santiago. De momento, a la licitación de los dos sistemas se presentaron dos empresas, cuya documentación administrativa será examinada esta semana para comprobar que está en regla y seguir con el procedimiento adelante.

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