“Hoy en día existen técnicas ortodoncistas que mejoran las expectativas estéticas y de salud”

Siendo uno de los primeros ortodoncistas de la época en Galicia, Javier Hevia del Río abrió su clínica en Santiago hace ya treinta y tres años. Desde aquella, comparte su labor profesional, llevando a cabo los tratamientos y las técnicas más innovadoras, con la de docente en la Universidade de Santiago de Compostela. Además, desde hace tres años, comparte equipo profesional con su hija Cristina Hevia García.

¿Cómo surgió su idea de especializarse en ortodoncia?

Al finalizar mis estudios de Medicina me decliné por la Estomatología, y a continuación, por la ortodoncia, que en esa época empezaba a surgir como una especialidad dentro de la odontología. Los tratamientos de ortodoncia aúnan la importancia de la salud y de la estética, que eran nuestros principales valores, y por supuesto, siguen siéndolo a día de hoy.

Desde aquella, la especialidad ha avanzado muchísimo.

Así es. Gracias a la existencia de másteres y programas de formación en muchas universidades de toda España, y a la implantación de nuevas tecnologías a la hora de realizar nuestros tratamientos, la ortodoncia ha avanzado mucho tanto en mecánicas de trabajo como en comodidad para el paciente.

¿Aprecian un mayor conocimiento general de la ortodoncia?

Sí. Debido a que existe una mayor concienciación de las maloclusiones, cada vez son más los odontólogos de diferentes especialidades los que recomiendan una visita con un ortodoncista, ya sea para complementar sus tratamientos, o directamente por la propia salud del paciente., ya que no podemos olvidar que una inadecuada oclusión puede acarrear consecuencias para los pacientes.

Y los pacientes, ¿se preocupan más por el cuidado de su boca?

Por supuesto que sí. Como en todo, cada vez hay más concienciación por la salud, y la sonrisa, muchas veces, es una buena carta de presentación.

Hacía referencia a los niños, ¿Qué importante es el diagnóstico ortodóncico temprano de las maloclusiones?

Importantísimo. En el diagnóstico, cuanto más temprano identifiquemos las maloclusiones, mejor, aunque no lo empecemos a tratar, sino solamente por identificarlas. Hay que diferenciar las maloclusiones dentarias de las maloclusiones esqueléticas, ya que estas últimas tienen un tiempo limitado para su tratamiento, por lo que es importante identificarlas a tiempo y escoger el mejor momento para comenzar a tratarlas.

Y en adultos, ¿se aprecia que se ha perdido el estigma a utilizar los brackets?

Actualmente tenemos un alto porcentaje de pacientes adultos en la consulta que llevan perfectamente los brackets, y que no muestran reticencias a la hora de escoger esta opción de tratamiento en lugar de otras técnicas.

¿Ofrecen los mismos resultados los tratamientos con alineadores?

Sí, son el reflejo de la incorporación de nuevas tecnologías en ortodoncia. Su comodidad, estética, y la colaboración del paciente son mucho mayores. Los resultados son desde hace tiempo tan buenos como los alcanzados con técnicas tradicionales, aunque en ocasiones, se tienen que acompañar de técnicas auxiliares.

¿Qué tipo de recomendaciones se le da al paciente?

Además de las recomendaciones y consejos de cuidados bucales habituales en odontología, un tratamiento de ortodoncia requiere de un protocolo complementario y una estrecha colaboración del paciente para su cuidado e higiene bucal. En este sentido, recomendamos el uso de cepillos adecuados a la mecánica establecida.

Una vez rematado el tratamiento, ¿su mayor satisfacción profesional es disfrutar de la sonrisa del paciente?

Indudablemente, esa es nuestra razón de ser. Esas sonrisas se deben a dos razones. La primera sería un funcionamiento oclusal correcto, que influye directamente en la salud del paciente. Y la segunda razón sería estética, cuya relevancia cada vez es mayor. Esas sonrisas son el resultado de un minucioso tratamiento, de trato cercano, que, a pesar del tiempo, ha hecho que el paciente se sienta cómodo, bien tratado. En definitiva, que se ha sentido en casa.