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La alegría del Reino de Dios

    En nuestra sociedad se habla a menudo de posibilidad de trabajo, la suerte de la lotería, los negocios favorables..., para manifestar los deseos de felicidad y en general vida holgada que la gente lleva en su corazón y en su mente. Sin embargo, esa alegría no se alcanza de verdad cuando un negocio resulta bien ni tampoco quizás cuando uno tiene la suerte de que le toque la lotería. En cambio, cuando uno desenvuelve su vida con un trabajo honesto e integra en su corazón la fe que el Señor nos concede, puede que su alegría sea duradera, pues además resplandecerá en él la esperanza teologal.

    La 1ª lectura de la Misa de esta tarde y de mañana alude a la acción de Dios sobre Jerusalén, haciendo derivar hacia ella la paz, como si fuera un río, que va siempre para delante. Utiliza el profeta Isaías la imagen de que el Señor consuela a Jerusalén como si fuera una madre acariciando a su bebé. De ese modo hará que la mano del Señor traiga la alegría sobre sus siervos, de modo notorio. Una vez que Dios se ha volcado sobre Jerusalén, los hijos del pueblo deben alegrarse de su alegría y saciarse de su consuelo.

    Yendo de camino hacia Jerusalén, Jesús envía a setenta y dos discípulos a donde él pensaba ir más adelante. Les dice que pidan al Padre que suscite más trabajadores para su mies. Añade que les envía como corderos en medio de lobos. Ellos deben transmitir paz, curar a los enfermos y comer de lo que les pongan, anunciándoles que está cerca el Reino de Dios. A pesar de las persecuciones que Jesús les había comentado, ellos volvieron alegres, pues incluso los diablos se les sometían. Jesús les dice entonces que, de todos modos, la verdadera razón de su alegría debe onsistir en que sus nombres están escritos en el libro de la vida. San Pablo se dirige a los Gálatas y les dice que el único motivo de gloria que él tiene es la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por la cual el mundo está crucificado para él y él para el mundo. En Cristo, lo que importa no es circuncisión o incircuncisión, sino el ser una criatura nueva.

    02 jul 2022 / 01:00
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