La basura se ‘enquista’ en la ciudad: nuevas críticas por un pésimo servicio de recogida
Trabajadores de la propia empresa cuestionan la falta de material y personal // Reunión el lunes para desbloquear esta situación
El comité de empresa de la concesionaria del servicio de limpieza, después de la polémica abierta en las últimas semanas por el mal funcionamiento de la recogida de residuos, se sumó ayer a las críticas de ciudadanos y grupos de la oposición, denunciando “o mal estado da pouca maquinaria que queda en uso e a constante falta de persoal que hai, a día de hoxe, para garantir un óptimo servizo á cidadanía”, señalan.
Explican que muchos de los servicios se están dejando de prestar, porque la maquinaria sufre “continuas avarías”, pero también por la escasez de personal, que afirman que no se sustituye en caso de baja médica, licencias o permisos.
Lo que quieren dejar claro es que detrás de sus quejas por estas carencias no está la intención de mejorar sus condiciones laborales, sino que se centran en las carencias de trabajadores y máquinas adecuadas, y también pretenden denunciar que “non se garante a seguridade do persoal nin da cidadanía que circula polas rúas”.
Por ello, se muestran en desacuerdo con las declaraciones realizadas por el alcalde, “cando di que os problemas dos traballadores ten que solucionalos a empresa”, ya que “calquera problema co servizo aféctalle directamente á veciñanza”, concluyen.
Otro de las afirmaciones del alcalde que quieren desmentir es la de que no hay recogida de basura los sábados, ya que explican que el acuerdo al que se llegó durante el pasado mandato municipal fue “unha agrupación de servizos e un cambio de xornada”, y que además se introdujo una mejora, al incorporarse al servicio tres peones para el barrido de las calles. Por último, apuntan además que hasta el diez de noviembre se reunieron con todos los partidos, “agás co grupo de goberno, que despois de pedirlle en reiteradas ocasións unha xuntanza recibirá ao comité o vindeiro luns día 15 de novembro”.
Una vez que se hayan celebrado estas reuniones, el comité de empresa tiene previsto convocar a toda la plantilla a una asamblea que tendrá lugar el próximo día veinticinco de noviembre a las doce del mediodía, en la plaza del Obradoiro, frente al Ayuntamiento. El objetivo de la misma es informarles de los resultados de estas reuniones con los diferentes grupos. Desde el Ayuntamiento, la concejala de Medio Ambiente, Mila Castro, señala que tiene previsto reunirse el lunes con el comité de empresa, como había hecho ya en otras dos ocasiones, y que mientras tanto, se sigue trabajando en la resolución del concurso para la nueva adjudicación.
El personal municipal, que es el que se ha encargado de la valoración de las propuestas técnicas, ya que no se ha solicitado una auditoria externa, está terminando este trabajo, que es el más complejo, ya que se trata de un contrato con un importe de más de un millón de euros. Para la próxima semana se espera abrir ya las ofertas económicas, por fin, que son más fáciles de evaluar. De esta forma, el nuevo servicio podría funcionar en enero.
··· El contrato que ahora está en licitación tendrá una duración de diez años, que es el plazo de tiempo que Raxoi estima necesario para amortizar la inversión en nueva maquinaria. El importe ronda los cien millones de euros.
··· Está prevista la incorporación de mejoras tecnológicas, como un sistema que detecte el nivel de carga de cada contenedor y avise antes de que se llene. También que identifique el tipo de residuos, para evitar que se depositen en el contenedor equivocado. Habrá, además, un colector nuevo, de color marrón, para recoger los biorresiduos.
··· El actual contrato data de 2005, y fue prorrogado por cinco más cuando concluyó el plazo. Buena parte de la maquinaria procede de aquella época, y en los últimos días se ha producido una avería en dos camiones de recogida, para los que hay que esperar a que lleguen las piezas de repuesto. En el contrato figura la renovación de la flota.
Santiago. “Partindo do evidente deterioro actual do servizo”, el grupo popular, a través de su portavoz, Alejandro Sánchez-Brunete, reclamará del gobierno local “a maior axilidade posible” en la valoración, adjudicación y entrada en servicio del nuevo contrato para la gestión de residuos. Al mismo tiempo, insta a los responsables municipales a que apuren las posibilidades de “esixirlle á empresa que está a prestar o servizo en precario que este se realice nas mellores condicións posibles, conforme aos requirimentos recollidos no prego que viña rexendo a concesión”. Consideran que con este cumplimiento se podrían solucionar muchos de los problemas que se aprecian en la calle, en forma de acumulación de residuos, contenedores estropeados y vehículos del servicio averiados. Destacan que la licitación se produjo hace ahora un año, y que han transcurrido cinco meses desde que se presentaron las ofertas, “incumprindo claramente os prazos recollidos no prego administrativo que marca 20 días para a avaliación dos sobres nº 2 que conteñen os criterios técnicos (que foron abertos o 10 de xuño), sen que ata o de agora se teña rematado esta fase”, concluye.
Santiago. En una línea similar se manifestaron los otros dos grupos de la oposición, reclamando que se agilice la tramitación del concurso, y que mientras tanto, se exija el cumplimiento estricto del pliego de condiciones. En este sentido, la portavoz del BNG, Goretti Sanmartín, destacaba que en la reunión mantenida con el comité de Urbaser le habían denunciando la existencia de 21 bajas que no habían sido cubiertas por la empresa, así como los fallos en los vehículos y los problemas de seguridad laboral. Cabe destacar que el contrato ya agotó todas las prórrogas posibles, y actualmente está funcionando en precario a través de una orden de continuidad hasta que se resuelva el concurso. También reclamó una vez más la creación de una comisión de seguimiento que se encargue de controlar el funcionamiento de las concesionarias del Ayuntamiento. CA recordaba también que en su momento ellos habían comenzado a redactar los pliegos de condiciones para la licitación de un nuevo concurso, pero el gobierno local decidió elaborar sus propias cláusulas, por considerar que las que figuraban no eran las más adecuadas para Compostela.