Las medalleiras arrancan una protesta indefinida para recuperar su ubicación

Después de manifestarse el jueves pasado y tras no conseguir contactar con el Gobierno municipal, las medalleiras históricas de Santiago han decidido iniciar una protesta indefinida, bajo el lema MxM: Martes por las Medalleiras, para recuperar su ubicación en el entorno de la Catedral. Así, se concentrarán cada martes, ya desde ayer, frente al Pazo de Raxoi para que se atiendan sus peticiones.

Desde que el año pasado el Concello decidiese moverlas del Obradoiro y la Quintana, medida que cogió por sorpresa tanto a las afectadas como a muchos otros organismos, las vendedoras iniciaron una lucha para regresar a unos espacios que consideran suyos. Sin embargo, ante el escaso éxito, han decidido dar un paso más y hacer públicas de nuevo sus demandas, con el propósito de llegar a un acuerdo provechoso.

En este sentido, para que su posición cobre más fuerza, además de protestar en la emblemática plaza, han preparado también una recogida de firmas física, en la que pretenden sumar todos los apoyos posibles a su causa, con el objetivo de presentarlos ante el ente local y conseguir la deseada reubicación de los puestos.

“Somos trabajadores de oficios históricos de la zona vieja y formamos parte del patrimonio cultural inmaterial de Santiago de Compostela. Si esta situación continúa, nos vemos abocados a la mendicidad, y con ello, la agonía y muerte de un pedazo enxebre de la historia de la almendra compostelana”, reclaman desde el colectivo.

Cabe destacar que otro de los motivos por los que ha incrementado su frustración está en las recientes obras proyectadas en la Plaza de la Inmaculada, unos trabajos que han dificultado aún más su labor diaria. En este espacio está situado gran parte del grupo, ya que es uno de los lugares que se escogió para ellas.

“Este nefasto e injustificado cambio de localización nos ha generado un enorme perjuicio económico, agravado por los dos años de pandemia. Confesamos que, a día de hoy, atravesamos una situación económica crítica e insostenible, ya que muchos de nosotros no llegamos a cubrir los gastos”, confiesan.

Asimismo, a sus demandas se suman los artistas de rúa, quienes también fueron expulsados de sus emplazamientos frente al templo. Con todo, dada su crispación, animan a otros colectivos e interesados perjudicados por la gestión municipal a sumarse a las protestas que llevarán a cabo representantes de ambas organizaciones, los citados días desde las 10.00 horas, “para que los responsables del Concello nos reciban y consideren nuestra demanda de trasladarnos a nuestras antiguas ubicaciones”.

Con esta premisa, no pararán hasta lograr su misión, puesto que se sienten claramente “discriminados”. En esta línea, observan como “otras actividades más perniciosas y antiestéticas para nuestra ciudad Patrimonio de la Humanidad, se localizan en lugares que a nosotros se nos han prohibido”. Entre ellas citan el aparcamiento de clientes del Hostal o trabajadores del Concello, las enormes terrazas de la Quintana, los indigentes y mendigos o la cesión de forma directa y opaca de los soportales de Correos en el Franco.