Llega a Compostela la Luz de la Paz

Santiago se convertirá este domingo en el epicentro del movimiento scout cristiano, con la llegada a Compostela de la Luz de la Paz de Belén, procedente de la cueva del Nacimiento de Jesús en Belén. La Catedral de la capital gallega, en una ceremonia presidida por el arzobispo, monseñor Julián Barrio, será la encargada de recibir la llama espiritual para repartirla por todos los rincones del territorio nacional.

Este acto, una de las actividades más importantes del año para el movimiento educativo, congregará en Santiago este fin de semana a centenares de jóvenes de toda España.

En esta ocasión, la candela procedente del lugar donde nació Jesús aterriza en Galicia con motivo de la celebración del 120º Año Santo Xacobeo 2021-22, un hecho que la convierte en capital espiritual del mundo y principal lugar de peregrinación cristiana.

Aunque en un principio, como es tradición, el Movimiento Scout se iba a desplazar hasta Viena para recibir la llama de la esperanza (los escultistas católicos de todo el mundo acuden cada año a la capital austríaca), las consecuencias derivadas del aumento de los contagios de la covid-19 en todo el continente, han hecho que fuese imposible y que, como ya sucediera en el curso pasado, esta tenga que cogerse ya dentro del territorio nacional.

Por ello, los voluntarios congregados para la ocasión recogerán la llama en la parroquia de Santa María de Figueiras, en Compostela, una urbe donde ha seguido brillando desde que llegó el pasado año, tras el acto central celebrado por estas fechas en la Catedral de la Almudena.

Este emotivo encuentro será previo a la gran celebración, prevista para las 16.00 horas, en el templo compostelano. Desde allí, el arzobispo será el encargado, con un mensaje de educación por la paz, de comenzar el reparto de la luz, para que alumbre a todas las parroquias, hogares, hospitales, residencias de ancianos, prisiones y asociaciones de pueblos y ciudades del territorio nacional.

De este modo, la llama se repartirá en el evento, para que llegue al mayor número de personas posibles, entre las congregaciones interdiocesanas presentes que forman parte de Scouts MSC, un movimiento que cuenta con cinco mil ochocientos voluntarios que desarrollan su labor socioeducativa y pastoral entre más de veinticinco mil niños, niñas y jóvenes españoles.

el camino de la luz. En palabras del barón Robert Baden-Powell, fundador de los scouts, “para hacer cosas grandes, se necesita comenzar con cosas pequeñas”. Este es el germen de la tradición de la Luz de la Paz de Belén, una iniciativa que se remonta a 1986, cuando la Radio Televisión Austríaca (ORF) puso en marcha en la ciudad de Linz el proyecto Luz en la Oscuridad, destinado a niños con discapacidad y necesitados. Ese pequeño acto, a partir de su viaje, acogida y reparto acaba representando un gran gesto de hermandad para el mundo entero.

Desde aquella, cada año, una niña o niño austríaco, elegido por su destacado servicio a los demás, parte hacia Belén, antes de la Navidad, para prender la llama de una de las velas de la gruta en la que tuvo lugar el Nacimiento de Jesús en Belén (Cisjordania). Desde allí, el guardián del fuego sagrado parte hacia Viena, donde, pandemia aparte, scouts de todo el mundo la reciben para llevarla a sus países de origen, llegando a más de treinta de todo el planeta.

El Movimiento Scout Católico (MSC) español participa en esta iniciativa desde 1999, siendo, en cada edición, una Comunidad Autónoma (la organización está formada por asociaciones con presencia en dieciséis) la encargada de enviar a los rutas (jóvenes de entre 18 y 21 años) a traer la luz y repartirla por el territorio.

Esta vez, Galicia ha sido la designada para tal encomienda, en una festividad que se celebrará bajo el lema El resurgir de la Luz, tras la oscuridad y la tristeza en la que la covid-19 ha sumido al mundo. Por ello, desde Compostela, con la ayuda de los 25.000 voluntarios, esta llegará a cada rincón de España.