Los compostelanos y viajeros aprueban con nota la nueva pasarela cubierta de la estación

Amplia, luminosa y sobre todo muy práctica. Así ven los compostelanos y los viajeros la nueva pasarela cubierta que conecta el Hórreo con la estación de autobuses y Clara Campoamor. De hecho, muchos curiosos aprovecharon hoy para acercase por la mañana a conocer de cerca la que ya es la primera calle acristalada de Compostela y que permitirá a los vecinos del barrio de Pontepedriña estar en el centro de Santiago en apenas unos minutos. De hecho, un pequeño viandante relataba a EL CORREO, que el camino a su colegio que antes tardaba en hacer quince minutos, ahora se verá reducido a unos tres. Así, caminando a paso normal se tarda dos minutos y ocho segundos en llegar hasta la zona de los ascensores, que bajan hasta el área de la estación de autobuses. Justo al lado de los elevadores, queda una zona abierta a modo de balcón, que permite a los santiagueses disfrutar de las vistas de Pontepedriña. Si se decide bajar hasta la terminal de autocares por las escaleras mecánicas el tiempo empleado es de dos minutos y 35 segundos, que se alarga hasta los dos minutos y 50 segundos si se baja hasta Clara Campoamor.

En general, tantos los compostelanos, como los usuarios de la estación están muy satisfechos con la pasarela, puesto que algunos pensaban que una vez dentro iban a tener sensación de claustrofobia y se llevaron una sorpresa al ver que es todo lo contrario, gracias a la celosía que tiene en uno de los lados y que permite ver las vías del tren, y la mampara que hay en la parte contraria que deja pasar mucha luz. En conclusión los vecinos aprueban con nota la pasarela y alguno hasta le da un diez.