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Música. En 2021 la RFG cumple sus Bodas de Plata // Entre las filas de la formación todavía resisten algunos de los que integraron la orquesta en sus inicios en 1996 // El amor por un gallego, por la música o la ciudad son los principales motivos que los llevan a permanecer en Compostela TEXTO Andrés Bernárdez

Los más veteranos de la Filharmonía

Hace poco más de 25 años que los primeros músicos de la Real Filharmonía de Galicia comenzaron a realizar las pruebas de selección que les cambiarían la vida. Allá por el año 1995, una nueva agrupación musical preparaba todo lo necesario para poner en marcha en equipo de músicos a la altura de una ciudad tan importante como Santiago de Compostela.

Para ello no tuvieron inconveniente en buscar por toda Europa, importando los talentos que mejor se adecuaban a un proyecto que aspiraba a convertirse en lo que es hoy, una orquesta consolidada a nivel nacional y que lucha por hacerse un nombre en la Unión Europea. A día de hoy la Filharmonía muestra un interés especial por la obra de los autores noveles, una filosofía que ya reflejaban sus contrataciones a mediados de los 90. De pronto, en el año 1996, la orquesta se inauguraba con una plantilla muy joven. Algunos de los músicos apenas habían dejado sus estudios musicales cuando firmaron el que fue su primer contrato profesional, una situación que los llevó a congeniar entre ellos y, en ocasiones, a darse más de un garbeo por la noche compostelana.

Entre aquellos pioneros se creó un sentimiento de unidad en el que todos se ayudaban entre sí, sobre todo a los extranjeros que lo habían dejado todo en sus países de origen para apostar por el sueño de vivir de la música.

En lo que se refiere a la dirección de la Orquesta, la batuta la llevaron Antoni Ros-Marbà, Helmuth Rilling y Paul Daniel, el actual director de la agrupación, desde el año 2013. Cada uno de ellos trajo una forma de trabajo diferente y muchos músicos reconocen que en ocasiones no fue fácil adaptarse a las exigencias de los nuevos directores, aunque vivir la lenta pero segura progresión de la Filharmonía valía la pena.

Con el paso de los años, bastantes de aquellos primerizos abandonaron la ciudad, aunque entre los 50 músicos de 17 nacionalidades diferentes que integran hoy la orquesta, todavía quedan algunos que en este 2021 cumplirán 25 años tocando en la Real Filharmonía de Galicia. En este tiempo, han pasado muchas cosas. Algunos de ellos se casaron con un gallego, otros tuvieron hijos y otros ya no entienden su vida profesional lejos de esta formación. Los años de juventud se escaparon y ahora aquella piña que se formó en 1996 se ha dispersado para dar lugar a varias familias picheleiras. La ilusión de poder vivir de la música, sin embargo, sigue intacta.

protagonistas
Lldikó Oltaie
Violinista

“Entré en el 96. Yo soy húngara y el clima en Galicia es muy parecido al de mi país, así que me acostumbré muy bien. Recuerdo perfectamente que llegué el Día das Letras Galegas y dos días más tarde tenía el primer ensayo. Lo más difícil fue el idioma, viví los primeros meses con una valenciana que me echaba una mano y después conocí a mi marido, que es de aquí. Empecé a dirigir el coro del colegio en el que él trabajaba, así fue como nos conocimos. Enamorarse de un gallego es muy fácil. Ahora lo pienso y fue una locura, pero por aquel entonces era joven y no me importaba tirarme al vacío e irme sola a un país desconocido. Al final todo salió bien, nunca me han hecho sentir extranjera. De hecho, llegué con 25 años y aproveché para relacionarme con muchos universitarios. Ahora tengo un hijo de 19 años que es completamente español, y muy gallego”.

Carlos Méndez López
Contrabajo

“Para nós foi moi emocionante porque crecemos coa Filharmonía. Eu son de San Sebastián e aprendín a falar galego, porque vivo na aldea e co paso dos anos fun habituándome. Son da primeira xeración de músicos, dos que entramos no ano 1996 e daquela época lembro o bó ambiente que se vivía entre todos nós. Agora tamén nos levamos ben, pero xa temos outra idade e cada quen ten a súa vida. Coa Real Filharmonía de Galicia puiden vivir momentos moi especiais. A nivel profesional destacaría os moitísimos solistas de excelencia con os que tiven a posibilidade de tocar e os directores que foron pasando nestes anos. A nivel persoal, casei coa que era a miña moza cando decidín entrar na agrupación e teño fillos con ela, así que podo decir que, como é lóxico, a miña vida cambiou por completo. Antes tiñamos vinte e tantos anos, e agora somos un pouco máis vellos”.

Carlos García Amigo
Violonchelo

“Nacín na Coruña, teño 47 anos e aprobei o concurso por oposición a finais do ano 2000. Eu estaba estudando en Holanda cando me enterei das audicións e decidín facer a proba, houbo sorte e entrei. Neste mundo o habitual e pasar un tempo facendo varias probas, pero a min colléronme na primeira. Cando entrei tiña 27 anos, así que podedes imaxinaros que neste tempo pasoume de todo na vida. Tiven parellas, casei, coñecín a moita xente. Eu xa vivira en Santiago con 18 anos, pero claro, a vida de estudante é moi diferente a cando xa tes un sueldo, cambias de perspectiva. Todos imos cambiando cos anos e aínda que non o pareza, traballar na RFG, pese a ser un posto artístico, parecese moito a traballar nunha oficina. Ao principio tendes a estar as 24 horas pensando na música, pero co paso do tempo aprendes a separar o persoal do profesional”.

Adriana Winkler
Violinista y ayuda de concertino

“Llegué a Santiago en el año 1997, porque yo tocaba en la Filarmonía Nacional de Rumanía e hicimos una parada en Compostela. Me enamoré de la ciudad y decidí que quería vivir aquí, así que escribí una carta, me hicieron una audición y aquí estoy. Lo cierto es que no me costó mucho adaptarme. Vine con mi pareja y las orquestas suelen ser bastante parecidas entre sí. La música es igual en todos los sitios. Tampoco puedo decir que eche de menos mi país, porque vivo a medio camino entre España y Rumanía. Me gusta la gente, la cultura y la comida gallega, pero de vez en cuando tengo que volver a mi ciudad natal, aunque ahora lo tenga un poco más difícil, ya que además de la mi trabajo en la Real Filharmonía, también imparto clases en la Escuela de Altos Estudos Musicais”.

19 oct 2020 / 00:00
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