Luz verde de Raxoi a una partida de más de un millón de euros para clausurar y sellar el vertedero de Aríns
Estaba descontrolado desde 2011 y suponía una amenaza para el medio ambiente, señaló el alcalde tras la Junta de Gobierno local // El Concello plantea convertirlo en un espacio público como otros basureros similares de la ciudad
Santiago. El alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, confirmó ayer que la Junta de gobierno local dio luz verde a una partida de 1,17 millones de euros para la clausura definitiva y sellado del vertedero de Aríns, unas instalaciones que estaban fuera del control de la administración desde el año 2011.
La antigua mina de cobre de 32 hectáreas, que en su día adquirió el Concello por 25 millones de las antiguas pesetas, fue durante años un punto de extracción de minerales pesados y cuenta con un profundo pozo que Raxoi propuso en su día rellenar con materiales inertes como escombro de la construcción; pero en 2011 la situación se descontroló; alguien robó la depuradora que filtraba las aguas procedentes de la mina antes de su derivación al río de Aríns; y empezaron a depositarse en el foso materiales no contemplados en el plan inicial, como recordó ayer el primer edil en una comparecencia ante los medios.
La situación generó la denuncia de los vecinos del entorno que vieron como el recinto se convirtió en una especie de cloaca; y pusieron los hechos en manos de las autoridades medioambientales y sanitarias. La Xunta tenía la instalación en el punto de mira desde hacía años.
Ahora el gobierno local quiere poner solución definitiva al problema. De ahí que se haya aprobado la licitación del proyecto de sellado por 1,17 millones de euros, que se hará público, explicó Bugallo, en los próximos días. Indicó el alcalde que “lo ideal sería convertir este espacio en una zona verde, como se hizo con los vertederos de A Costa Vella, que ahora es un parque; o el de Villestro, que es otra zona pública para el ocio”.
En otro orden de cosas, en la junta también se acordó formalizar la solicitud a la Consellería de Infraestruturas de la autorización para que TUSSA se haga cargo de la gestión de la explotación de la estación de autobuses de Santiago integrada en la intermodal, situada en la calle Clara Campoamor, así como de las superficies e instalaciones comprendidas dentro del recinto. El encargo se otorgará por un plazo 25 años.
Asimismo, se dio el visto bueno a conceder a Orange España la licencia para realizar el plan de despliegue de la red de fibra óptica en la zona histórica, en concreto la fase ocho, que cuenta con un presupuesto de ejecución material de 22.885,81 euros. Se llevará a cabo en el entorno del barrio de San Pedro. El alcalde estima que el proyecto, una demanda histórica en la capital gallega, esté completamente finalizado la próxima primavera.
También se aprobaron distintas licencias de obra, como la reforma del aparcamiento de San Clemente. A. REBOYRAS