Macrodispositivo policial antibotellones y fiestas en la víspera de la Ascensión

Muchos compostelanos recordarán con añoranza la víspera de la Ascensión como la noche en la que salieron de fiesta por primera vez. Y es que, tradicionalmente, el día de hoy congregaba a miles de jóvenes y no tan jóvenes que salían hasta altas horas de la madrugada, llenando de alboroto la Alameda, el casco histórico y también el Campus, donde se solían hacer botellones multitudinarios.

Este año, a pesar de que sí hay fiestas, van a ser muy diferentes, puesto que no va a haber ni atracciones en Santa Susana, y los bares y pubs no podrán estar abiertos hasta altas horas de la madrugada, puesto que siguen vigentes los horarios marcados para la Xunta. Es decir, los bares pueden abrir hasta las 23.00 horas y los restaurantes hasta la 01.00 horas.

Lo que no está tan claro es lo que va a hacer la gente una vez que los establecimientos hosteleros cierren. Si optarán por irse a casa, como hizo la gran mayoría el pasado fin de semana, o si buscarán puntos al aire libre para celebrar botellones o buscarán refugio en pisos para hacer fiestas.

Para curarse en salud, el Ayuntamiento compostelano ya tiene previsto un dispositivo especial de seguridad, que vigilará que se cumpla la normativa vigente y prestará especial atención a algunos parques y zonas verdes de la capital gallega, como la Alameda, el Campus Vida, el Monte de Deus o Finca do Espiño, entre otros. Y es que lo se quiere evitar a toda costa es que en Santiago se reproduzcan las imágenes que se vieron en otras ciudades, como Madrid, Barcelona o Salamanca, durante el fin de semana, con botellones descontrolados en la calle.

Así, lo confirmó a EL CORREO GALLEGO el concejal de Seguridad Ciudadana, Gonzalo Muíños, que espera que la noche sea igual de tranquila que el fin de semana anterior. “Vamos a prestar especial atención a los parques y también a las fiestas en los pisos. Desde aquí pedimos a la gente que se comporte de forma responsable”, dijo.

De este modo, se quiere disuadir a los más jóvenes de la idea de organizar botellones al aire libre, pero también de hacer fiestas en pisos. De hecho, dada la previsión de lluvia para esta noche, es probable que ésta última sea la opción preferida por algunos.

También juega a favor el hecho de que los universitarios están en época de exámenes y muchos optarán por quedarse en casa estudiando, en vez de salir de fiesta.

El pistoletazo de salida a la Ascensión será el concierto de mañana en el Obradoiro, con Andrés Súarez, Cepeda, Fredi Leis y Sidecars.

El viernes 14 será el turno de las gallegas De Vacas, a las que seguirán en el escenario el sábado 15 María Arnal y Marcel Bagés. El dúo de origen catalán presentará en este concierto, promovido por Estrella Galicia, su último y esperado trabajo, Clamor, tras cerrar con un doblete de entradas agotadas en Madrid la serie de preestrenos del álbum. El ciclo finaliza el domingo 16 con la actuación de la Banda Municipal de Música, bajo el título Una noche de amor con Lela. Todos los conciertos serán a las 20.00 horas, excepto lo de la banda, que se adelanta a las 19.30 h.

La plaza de la Quintana será otro de los escenarios de estas Fiestas de la Ascensión. En ella danzarán las comparsas de Cabezudos a partir de las 12.00 horas de mañana (en esta ocasión no hay recorrido por las calles); así como el grupo Broma, acompañado por la Banda Municipal, el mismo día a las 19.30 h.

El domingo 16 a las 12.00 h será el turno para la actuación de los grupos de baile tradicional Cantigas y Agaimos, Colegiata de Sar, Broma y Ultreia.

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