“Música en Compostela marcó profundamente mi formación; guardo grandísimas emociones”

El compositor y guitarrista José María Gallardo del Rey fue premio en dos ocasiones en los Cursos Universitarios e Internacionales Música en Compostela entre finales de los setenta y comienzos de los ochenta, recibiendo el Luis Coleman, compartido con becarios que actualmente son profesionales reconocidos, como el compositor José Luis Turina. Formado en repertorios clásicos, Gallardo del Rey no desdice su interés por acercarse a la guitarra flamenca, y a la dirección de un grupo de cámara como La Maestranza, un septeto para flauta, clarinete, viola, chelo, contrabajo, percusión y guitarra. Siempre la figura de Joaquín Rodrigo mantiene una imprescindible sensación de compromiso y el resultado, con ese grupo, es el trabajo Rodrigo: Guitar Concertos, realizado en 1999. Hace solo unas semanas impartió clases magistrales online en Santiago, en el marco de Música en Compostela.

¿Qué destaca de su participación en los cursos Música en Compostela?

Fui becado por el maestro Segovia y posteriormente por el maestro José Tomás para estudiar con este último en los años 1979-80. Estos cursos marcaron profundamente mi formación y ya desde entonces soñaba con poder tomar el testigo algún día de esta cátedra Andrés Segovia. Son muchos los recuerdos y las emociones que ahora vuelven a mi memoria. Compañeros cellistas, compositores, violinistas, pianistas, además de los propios alumnos de guitarra que nutrían el ambiente musical por encima de todo, como siempre fue la divisa de estos cursos. Recuerdo a Arturo Muruzábal, José Luis Turina, Eduardo Armenteros... Nombres que hoy son grandes músicos.

¿Piensa en la posibilidad de incorporarse al elenco del profesorado y de ser así cuáles serán sus planteamientos?

Mis planteamientos son por un lado la continuidad de la esencia de la escuela española de guitarra con nuestras incorporaciones, como el estudio del repertorio español para guitarra y orquesta (esencial en la carrera de un solista) y lo que la guitarra flamenca puede aportar a la identidad de nuestra música de concierto. La interacción de ambos estilos representa, en mi opinión, una riqueza tanto técnica como interpretativa para abordar las obras inspiradas por este género, que son muy numerosas.

¿Qué repertorio reservó para las clases en Música en Compostela?

Para esta ocasión he querido hacer un recorrido desde Gaspar Sanz a Federico Mompou, pasando por Manuel de Falla, Joaquín Rodrigo, Moreno Torroba, etc... para poder disertar y explicar el proceso de montaje y aprendizaje de estas obras básicas del repertorio

Es cierto que la tradición de guitarra española resulta indiscutible, desde los laudistas del Renacimiento y la herencia de su Romanticismo profundamente enraizado con la tradición popular. ¿Cómo se plantea un tema tan complejo?

La historia de la guitarra está llena de encuentros –también algún desencuentro– con la tradición popular. Pienso que es básico conocer y reconocer los géneros que han contribuido a la evolución de nuestra guitarra de concierto. Creo que este es un activo que dota a nuestra música de una identidad que sería muy difícil de defender sin contar con ello.

Por supuesto no es ajeno al mundo de la guitarra de procedencia Latinoamericana.

La guitarra se ha convertido en el instrumental nacional de muchos países hermanos, que también sintieron esa fascinación por ella. Hoy en día no se puede prescindir de un repertorio de tanta calidad que, apoyado en su base popular y en el mestizaje cultural, se ha convertido en imprescindible para los guitarristas de todo el mundo: Ponce, Heitor Villalobos, Astor Piazzolla, Leo Brouwer, solo por citar algunos nombres, son claves en los programas de estudio de todo el mundo.

¿Qué valoración hace del panorama actual de certámenes y festivales, tanto en España como a nivel internacional?

De acuerdo a mi experiencia, la participación en certámenes da una motivación extra para estudiar y montar obras que quizás no hubiese elegido. Por otro lado, el enfrentarse a un jurado prueba a prueba, te dota de herramientas de control básicas para tu vida profesional, esto unido a la exposición y promoción que se te ofrece. Mi intención en este nuevo capítulo de Música en Compostela, es también compartir mi experiencia concertística con los alumnos, esto es una asignatura que rara vez se estudia: la de preparar una carrera profesional en el mundo del concierto.

No solo de la música vive el intérprete, ¿qué poetas, escritores y pensadores estimulan sus apetencias creativas?

En mis clases insisto y mucho en la importancia de relacionar lo que tocas con el universo socio-cultural de cada época o estilo. Los músicos somos de alguna manera actores sonoros que debemos compartir nuestro arte con el público. Es muy importante que te sientas parte de una familia de poetas, dramaturgos, artista de toda índole que ayudarán a formar no solo tu criterio sino tu buen gusto. En mi caso, las figuras de Félix Grande, Luis Rosales, Antonio López o Ernesto Sábato han sido y siguen siendo de mucha relevancia para mi trayectoria artística y vital. Quiero desde aquí dar las gracias al maestro Agustín León Ara y a María Dobarro, por su apoyo y confianza. Y también un recuerdo para mi predecesor directo, el maestro José Luis Rodrigo, que ha desarrollado una gran labor en la formación de tantos guitarristas que han pasado por sus manos. Un abrazo profundo y que descanse en paz.