Optimizar los anestesiólogos, un recurso esencial para una gestión hospitalaria eficiente

Con el lema “la excelencia es el camino”, con más de 1.500 inscritos y más de cien ponentes, arrancó ayer el XXXVI Congreso Nacional de la Sociedad Española de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor (Sedar) en el Palacio de Congresos. Esta cita, que por primera vez se realiza en Galicia y que será la más multitudinaria de su historia, se desarrolla hasta mañana y en ella se presentan los últimos avances en esta rama sanitaria.

En el inicio, los organizadores han querido mostrar el interés en la especialidad, con 1446 comunicaciones recibidas y los premios científicos que se entregarán a los mejores trabajos en anestesia regional, seguridad en el manejo de la vía aérea, innovación en monitorización hemodinámica, avances en tratamiento y gestión del dolor e investigación sobre las propiedades de los anestésicos inhalados.

“Hemos creado un espacio de intercambio científico que nos enriquezca, dé respuestas a nuestras inquietudes y sirva como elemento dinamizador para mejorar nuestra práctica clínica”, explicó el doctor Servando López, presidente del comité organizador.

“Confiamos que sirva de impulso poderoso para el desarrollo de Sedar. Hemos puesto la ilusión y el compromiso en la elaboración del programa y hemos trabajado para hacer de él una grata experiencia que ayude a fortalecer lazos de ciencia, amistad y compañerismo”, comentó la doctora Pilar Argente, presidenta del comité científico y vicepresidenta primera de la sociedad.

Galicia, ligada a la historia de la anestesia moderna. Uno de los puntos a destacar en esta primera jornada ha sido la posición de liderazgo de la Facultad de Medicina de la USC en la anestesia moderna. Fue en Santiago donde se utilizó el cloroformo por primera vez en España (1 diciembre de 1847) y las primeras anestesias con éter sulfúrico. De hecho, la capital gallega se encuentra el Museo Nacional de Anestesiología: el único de España y el segundo más antiguo de Europa.

Por ello, presentarán el libro Museo Nacional de Anestesia, “una auténtica obra de arte con información detallada de la historia de la especialidad y fotografías muy especiales”, anunció el doctor Javier García, presidente de Sedar. En él se pueden ver las primeras máscaras e inhaladores, botellas manuales de goteo de cloroformo y éter; los primeros pasos de la electrocardiografía o una de las joyas de la colección: el Pulmotor, un aparato resucitador de 1911.

Con todo, apuntan, lo más llamativo serán los pulmones de acero, dos inmensos aparatos llegados desde A Coruña y Compostela que dan buena idea de cómo cambió la tecnología en poco tiempo.

Gestión hospitalaria: la cirugía de cataratas. Por otra parte, uno de los foros de debate en este estreno fue la gestión hospitalaria de procedimientos de elevada prevalencia; un aspecto en el que los servicios de Anestesiología tienen mucho que decir sobre cómo optimizar los recursos, reducir las listas de espera de los procedimientos quirúrgicos más complejos y mejorar la eficiencia del sistema.

En este sentido, en España existe un déficit estructural de profesionales de este ámbito, porque aumentaron los servicios en los últimos años. Así, consideran que se necesitarían más plazas de formación para conseguir unos 1.000 nuevos anestesiólogos.

Por ello, una de las preguntas que se plantea, con el objetivo de elaborar un documento común es: ¿cómo se gestiona la cirugía de cataratas desde un Servicio de Anestesiología? Esta operación, con una media de 4.000 al día, ocupa muchos quirófanos diarios, lo que demandaría otras tantas consultas y un especialista por cada una de ellas. Estos estudios avalan la reducción de las pruebas preoperatorias por su baja complejidad, algo sobre lo que llevan años luchando para optimizar la gestión de recursos.

Asimismo, son coordinadores de la mayoría de Unidades de Cirugía Mayor Ambulatoria. Las técnicas anestésicas y analgésicas son clave para poder realizar pruebas sin ingreso con éxito. Gracias a los avances y a su trabajo, actualmente más del 50 % de los procedimientos quirúrgicos son ambulatorios.

Por último, remarcaron su posición clave durante la pandemia, ya que es la especialidad más numerosa de los hospitales. De hecho, cerca de la mitad de los pacientes críticos fueron atendidos en camas gestionadas por sus servicios.