Paseos y compras en una jornada soleada

A pesar de seguir la hostelería sin actividad y del cierre perimetral, Santiago registró ayer una jornada otoñal con muy buen ambiente en sus rúas y parques. La Plaza de Abastos se ha convertido en la gran alternativa de los sábados por la mañana, donde acuden familias al completo para realizar sus compras semanales. Aunque ayer no hubo tanto colapso como los dos últimos sábados, fue necesario controlar el aforo de naves como la del pescado, que anotó buena actividad. Mucha gente se decanta estas semanas por el marisco, que goza de buena oferta en la Plaza debido a que se ha suspendido la demanda del sector hostelero.

Así, en el casco histórico, completamente vacío de peregrinos y turistas, y en el Ensanche también se respiró buen ambiente, sobre todo familiar. Además, el buen tiempo acompañó y muchos compostelanos, ante la imposibilidad de salir de la ciudad por las restricciones para contener los contagios de coronavirus, aprovecharon para disfrutar de las zonas verdes que ofrece la ciudad. Mientras lució el sol se pudo ver mucha gente paseando por la Alameda, por ejemplo; pero también en los parques de Belvís, Bonaval o Eugenio Granell, en el barrio de Pontepedriña.