Preferencia peatonal en el Hórreo con velocidad límite entre 10 y 30 por hora

La construcción de la intermodal y la pasarela que unirá ambas estaciones supondrá una transformación total de la zona, y no solo urbanística. Según las previsiones, entre ambas modalidades de transporte se moverán más de siete millones de viajeros.

De esta forma, cambiará no solo la fisonomía sino la vida cotidiana de la zona. De ahí que el Ayuntamiento tenga previsto un proyecto de remodelación que sirva para soldar la unión entre las instalaciones, Pontepedriña y el Ensanche.

Unos cambios que ayer anunció el alcalde de Santiago, Sánchez Bugallo, tras la reunión que mantuvo con su homónimo de Ames, José Miñones, a propósito de las comunicaciones entre ambos municipios.

En este sentido, el primer cambio previsto es que las líneas metropolitanas trasladen sus paradas, actualmente situadas en la rúa da Rosa, hasta O Hórreo “concretamente, onde ten o desembarco a pasarela”, explicó el regidor compostelano.

Recordó que recientemente se había aprobado destinar una partida de 610.000 euros procedente de los remanentes de tesorería del año 2019 para remodelar esta calle una vez que esté finalizada la pasarela, para encajarla.

Entre los cambios, está previsto aprovechar mejor el actual carril bus pegado a la estación, y que tiene muy poco uso, construyendo esta dársena de autobuses para conectar así en la misma zona todas las modalidades de transporte por carretera y tren.

Paso de 200 metros. Pero también para solucionar la conexión peatonal con el Ensanche, ya que como indicaba el alcalde, no sería apropiado intentar canalizar a semejante cantidad de viajeros a través de los actuales pasos de peatones, pensados para una afluencia menor.

Según explicó, en el nuevo diseño se prevé habilitar un espacio amplio “duns douscentos metros de ancho” en el que los peatones tendrán prioridad sobre los vehículos. Eso supondrá que quienes quieran atravesar rápido la zona deberán apostar por el paso inferior entre Cornes y la avenida de Lugo, porque por arriba “deberán supeditarse aos peóns”.

Es algo parecido a lo que ya se ha acondicionado en la rúa Clara Campoamor, donde en el cruce con la estación de autobuses se ha habilitado un espacio con pavimento diferente para señalar la preferencia peatonal o también en el cruce de Xeneral Pardiñas con Montero Ríos.

Esto supondrá también que en este tramo del Hórreo que discurre frente a la estación se reducirá de forma drástica la velocidad de circulación de los vehículos, que estará limitada, según la zona, a 30, 20, e incluso a 10 kilómetros por hora justo en el punto donde habrá preferencia peatonal.

De esta forma, toda la zona experimentará un cambio radical que ahora se espera completar con la puesta en marcha del proyecto de la nueva terminal ferroviaria que una vez que se aprueben los presupuestos podría sacarse a licitación a partir del mes de enero.

Sobre otra de las obras pendientes en la ciudad, también hablaron los dos alcaldes: la depuradora, un proyecto que también afecta a Ames, por lo que José Miñones se mostró muy satisfecho con la aprobación del convenio que facilitaría su puesta en marcha.