Puesta en valor del Camino en toda España
El tramo del Camino de Santiago que discurre por tierras catalanas cuenta desde la tarde de ayer con señalización a su paso por Barcelona, tras la inauguración celebrada en la Rambla de Santa Mónica, en el que participó la comisaria del Xacobeo 2021-22, Cecilia Pereira. Al acto asistieron autoridades del gobierno local, miembros de la Corporación municipal y el presidente del Centro Galego de Barcelona, Carlos Mandianes, acompañado por miembros de su junta directiva y socios de la entidad, autoridades eclesiásticas, representantes de la Federación de Entidades Galegas en Cataluña (Fegalcat), de la Federación de Entidades e Casas Rexionais de Cataluña ( Fecarecat) y de la Asociación de Amigos, Vecinos y Comerciantes de la Rambla.
La señalización fue posible gracias a una iniciativa del Centro Galego apoyada por el Ayuntamiento de la capital catalana, después de cuatro años de trabajo por parte del Punto Informativo de Turismo de Galicia situado en el Centro.
Gracias a la iniciativa del secretario xeral de Emigaración de la Xunta, Antonio Rodríguez Miranda, y de la directora de Turismo, Nava Castro, que pusieron en marcha dicha oficina, se promocionó y se puso en valor en Barcelona y Cataluña un trayecto que moviliza a más de nueve mil peregrinos.
Por su parte, la junta directiva del Centro Galego de Barcelona impulsó una iniciativa que fue llevada al Parlament por el grupo parlamentario de Cidadáns y aprobada por unanimidad en 2019 por la Comisión de Cultura, dirigida a reforzar el Camino de Santiago en Cataluña. Entre las acciones que se demandaban se incluía la de señalizar el recorrido de la Ruta Xacobea en esa comunidad autónoma.
La historia del tramo catalán del Camino de Santiago se inicia en la Edad Media, cuando el puerto de Barcelona, junto al que se inauguró la señalización, se convirtió en punto de entrada de peregrinos jacobeos que llegaban por mar desde distintos lugares del Mediterráneo. Desde allí seguían la Ruta a pie subiendo por la Rambla y pasando por distintas rúas del centro de la ciudad hasta cruzar Collserola y llegar hasta Montserrat, entronque con el Camino Francés.
Obradoiro. Por otra parte, dentro de las actividades de instrucción y adiestramiento que realiza el Regimiento de Inteligencia nº 1 (RINT 1), más de un centenar de sus militares finalizó ayer una marcha de endurecimiento que se había iniciado el pasado 15 de noviembre en Sarria (Lugo). La mayoría pertenecen a su Grupo de Obtención de Sistemas Aéreos (GROSA), con base en León, los cuales, medianteesta actividad, refuerzan su cohesión y mejoran su resistencia física.
En las últimas etapas, y entrando juntos en Santiago de Compostela, se ha unido a la marcha una representación de los miembros del RINT 1 destinados en Valencia con su Coronel Jefe al frente, formando todos en la Plaza del Obradoiro.
El apoyo logístico a esta actividad se ha llevado a cabo por una unidad militar de apoyo desde el Campo de Maniobras y Tiro de Parga (Lugo).
El RINT 1, con esta marcha de endurecimiento, ha querido unirse a la conmemoración de este año Jacobeo tras un doloroso y difícil 2020, donde apenas pudo haber peregrinos debido a la pandemia.