Rastreo de los pisos turísticos para que cesen su actividad sin licencia

Los propietarios de viviendas turísticas de alquiler en el casco histórico están recibiendo un comunicado oficial del Departamento de Urbanismo en el que se les comunica que se ha incoado contra ellos un expediente de reposición de la legalidad para que cesen en la actividad y retiren el anuncio de sus pisos de las plataformas de Internet.

Los afectados disponen de un plazo de quince días para comparecer en el Ayuntamiento y solicitar la concesión de la correspondiente licencia municipal que les permita retomar la actividad.

Hasta ahora estas viviendas contaban con la inscripción correspondiente en el registro que había establecido la administración autonómica, que es a quien corresponde las competencias en materia turística. Pero los últimos cambios introducidos en el Plan Especial de Protección e Rehabilitación do Casco Histórico, establecen que es el Ayuntamiento quien tiene las competencias en materia urbanística.

De esta forma, explicaba la concejala de Casco Histórico, Mercedes Rosón, se les está exigiendo la obtención de este permiso habilitante al igual que a cualquier otra actividad económica, para certificar que cumplen con todas las condiciones de habitabilidad y seguridad.

El registro de la Xunta, recordó, no es equivalente a una licencia, sino que la administración autonómica concede una autorización sectorial que luego deber ir acompañada por la licencia municipal. De esta forma, para continuar alquilando la vivienda las recuerda que precisan contar con la autorización municipal.

En el registro de la Xunta figuraban en Santiago algo más de seiscientas viviendas inscritas, aunque se considera que existen muchas más que funcionan sin ningún tipo de regularización. A partir de ahora, para poder seguir desarrollando esta actividad, deberán contar con el visto bueno de ambas administraciones públicas.

Adaptación. Una autorización que deberá certificar que la vivienda está adaptada a los cambios que se están llevando a cabo en la normativa, tanto en la ciudad histórica como en el resto del casco urbano, a través de una modificación del PXOM que este mismo mes recibió la aprobación inicial en el pleno.

En la normativa aprobada por la anterior Corporación municipal figuraba un apartado en el que se recogía la posibilidad de que aquellos establecimientos que contaban con autorización previa por parte de la Xunta pudiesen acogerse a una regularización y continuar trabajando.

Sin embargo, una reciente sentencia judicial anuló este apartado, por lo que de momento no cabe esta posibilidad, aunque el alcalde en el pleno no descartó que se pudiera buscar una fórmula en la tramitación de la modificación que ahora está sometida a información al público.

Uso residencial. El objetivo de la misma es mantener como prioritario el uso residencial de las zonas que se consideran más afectadas por este tipo de negocios, fundamentalmente el casco histórico y el Ensanche. Según se señalaba en el pleno municipal en el que procedió a la aprobación, se trataba de reconocer, tal y como figura en la Constitución, que la vivienda es un derecho, frente a la visión de la misma como un negocio.

Con todo, en ella se recogen fórmulas mixtas, que permiten compaginar otro tipo de arriendo con el turístico, o incluso utilizar los bajos de los edificios para esta modalidad.

En este sentido, se aludía a recientes sentencias que establecen que cuando el alquiler se lleva a cabo por un plazo inferior a tres meses, más que uso residencial se trataba de uso comercial.

También una directiva de la Unión Europea instó a las administraciones competentes en materia turística y urbanística a establecer limitaciones para evitar que la multiplicación de estos establecimientos colonizara todos los centros urbanos.