Raxoi intensifica las multas a los jóvenes para controlar la movida
Solo en la noche del jueves la Policía Local puso 50 sanciones, la mayoría por beber alcohol en la calle // También hubo denuncias por orinar en la vía pública
Los excesos de los jóvenes en las noches de movida nocturna traen de cabeza a los vecinos de las zonas más afectadas por las aglomeraciones de gente, como son las calles Curros Enríquez y Alfredo Brañas, donde están dos de las discotecas más populares en Santiago. Así, el Ayuntamiento quiere poner freno a esta situación con sanciones económicas, que hagan que los universitarios se lo piensen a la hora de montar barullo, beber u orinar en plena calle. Un ejemplo de ello fue la madrugada de ayer, donde la Policía Local realizó un intenso trabajo.
Según confirmó a EL CORREO el concejal de Seguridad, Gonzalo Muíños, se pusieron cincuenta multas relacionadas con la marcha nocturna, que estuvo muy animada, puesto que se celebraban varios pasos de ecuador de las facultades de Medicina, Odontología y Farmacia. Treinta de estas sanciones fueron por consumir alcohol en la vía pública, de las cuales trece fueron en la rúa Curros Enríquez, donde está la discoteca Ruta; diez en la calle Alfredo Brañas, junto a la sala Facultad; seis en San Lorenzo y una en la calle República Argentina.
Además, hubo doce denuncias por vociferar o cantar en la calle, también en el entorno de los locales de ocio nocturno citados con anterioridad; nueve por orinar en la vía pública, cinco por fiestas en pisos, una por destrozar mobiliario urbano y otra por circular en un patinete eléctrico por la acera en dirección contraria en la rúa del Hórreo. Los agentes también tuvieron que disolver sendas aglomeraciones de gente en las calles Alfredo Brañas y Curros Enríquez. Fue una noche con mucho movimiento, pero Muíños quiso destacar la gran labor realizada por la Policía Local, que un jueves más reforzó su dispositivo para hacer frente a los desmanes de los chavales que salen de fiesta.
Y es que esta semana los vecinos de la zona de Curros Enríquez denunciaban en este rotativo que la situación se está volviendo insoportable en este punto de la ciudad, sobre todo, los fines de semana.
Así los residentes de esta parte de la ciudad contaban cómo habían sufrido un acto vandálico en su portal, cuyo cristal de seguridad había sido destrozado.
Los afectados explicaron que es muy complicado conciliar el sueño y descansar debido al barullo que montan las personas que se concentran a la salida de la discoteca. Además, denuncian que el barrio está sufriendo un importante deterioro, debido a los actos vandálicos y al mal olor, provocado por los orines y las vomitonas, que también son habituales.
Por su parte, el edil de Seguridad Ciudadana indicó ayer que entiende las quejas de los vecinos e insistió en que el Concello está haciendo todo lo posible, reforzando el dispositivo de vigilancia de la Policía Local, prestando atención a las zonas donde se concentran más jóvenes y multando a todos aquellos que infringen la normativa.
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··· Durante la pandemia muchas de las multas que se pusieron a los ciudadanos fueron por no utilizar la mascarilla en las terrazas, con la excusa de tener un taza o un vaso vacío delante. Ese control sirvió para concienciar a los ciudadanos sobre el uso de la mascarilla y surtió efecto. Ahora, el Concello espera que el incremento de la vigilancia y las multas sirvan para que los jóvenes tomen conciencia y no molesten con sus comportamientos a los vecinos de las zonas próximas a las discotecas.
··· El Ayuntamiento hizo numerosos llamamientos a los más jóvenes para que fuesen responsables y se comportasen de forma cívica. Sin embargo, las aglomeraciones a la salida de los locales de ocio nocturno son muy habituales, sobre todo, en dos puntos de la ciudad: Alfredo Brañas y Curros Enríquez. Es rara la noche en la que la Policía Local no tenga que dispersar a grupos de gente de ambas zonas.