Regresa la cultura a la calle con la primera Feria del Libro en España

“Los libros nos ayudaron a pasar las horas, a evadirnos, a estar bien dentro de lo posible en estos tiempos raros y, ahora, es el momento de devolver el favor”, aseguró ayer María Solar en el pregón de apertura de la 39ª edición de la Feria del Libro de Santiago, primera que abre en España en tiempos del covid.

La escritora añadió que “leer devuelve la justicia de tener memoria, nos hace libres y nos hace críticos”.

Aunque el día estaba desapacible y cayeron algunas gotas en la Alameda compostelana, desde primeras horas pudo verse a clientes ávidos de comprar libros, eso sí, con higiene de manos previa y solo dos personas por caseta.

Así, desde ayer y hasta el domingo 21 de junio se puede visitar la Feria del Libro, organizada por la Federación de Libreros de Galicia, con la participación de cinco librerías y una editorial, y que este año llega a su 39ª edición, bajo el lema No contagian pero enganchan.

En la inauguración, el alcalde señaló que una ciudad tan apegada a la cultura como es Santiago es el mejor escenario para acoger esta primera feria del libro que se celebra en España, y posiblemente en Europa, que representa “la entrada en la nueva normalidad”. Xosé Sánchez Bugallo se mostró confiado en una rápida recuperación del sector cultural, y más en concreto, del sector editorial.

Además del alcalde de Santiago, en el acto intervinieron Román Rodríguez, conselleiro de Cultura; Pilar Rodríguez, presidenta de la Federación de Libreros de Galicia; y Xurxo Couto, diputado de Cultura de la Diputación de A Coruña.

Desde la Federación de Libreros se puso en marcha un protocolo de seguridad que están compartiendo con otras comunidades en el que, además de garantizar la distancia de seguridad; se colocaron geles hidroalcohólicos en cada stand para desinfectar las manos antes de poder tocar los libros. Además, los libros que se compren se sacan directamente de cajas y de noche los stands se desinfectan con luz ultravioleta.

Pilar Rodríguez aseguró que el objetivo principal de la feria es “fomentar la venta de libros”, además de que las librerías “puedan recuperarse”, tras permanecer cerradas o con poca actividad durante la crisis sanitaria.

Subrayó que la pandemia ha mermado la participación de las librerías en la feria, “algo que se debe a que muchas de ellas tienen a sus trabajadores en ERTE hasta el próximo día 30, y en la mayoría de los casos el dueño es el que atiende en su local y no da para más”. También reconoció que hay algo de “miedo” y algunas “no quieren arriesgarse”. Por este motivo, animó a los libreros a “arrancar de nuevo” y “volver a la normalidad” en una comunidad que cuenta con una de las menores tasas de contagios y que será la primera en dejar atrás la desescalada desde mañana, lunes.

Además de María Solar, por la feria pasarán más de 30 autores, como Alfredo Conde, Manuel Rivas, Neira Cruz o Iolanda Aldrey.