Se iguala el precio de la gasolina y el gasóil después de catorce años
Varios surtidores de Costa Vella nivelaron el valor de ambos hidrocarburos, tras varios días en los que la diferencia se había reducido // En España, esta circunstancia sólo tuvo lugar en 2008
Desde el pasado martes, en dos casos, y desde ayer, en otros, el precio de la gasolina y del gasóil en varias estaciones de servicio de la capital gallega se ha igualado, un hito que sólo tuvo lugar en 2008. La influencia de la guerra en Ucrania no sólo ha provocado una escalada de los precios de los combustibles, sino que también ha reducido la brecha existente entre ambos hidrocarburos.
De este modo, después de catorce años, llenar el depósito de un vehículo con Sin Plomo 95 cuesta lo mismo que un Diésel, un hecho que llama la atención puesto que la producción del segundo carburante resultaba, hasta ahora, más barata que el primero.
Cabe destacar que esta circunstancia viene derivada de la tendencia que se lleva registrando desde el inicio del conflicto bélico. Así, desde hace unas semanas, el incremento de los valores de uno y otro han sido dispares, rebajándose la diferencia entre ambos hasta el punto de llegar a igualarse.
Con todo, este acontecimiento sólo ha tenido lugar en los dos surtidores que presentan los importes más bajos de todo el límite municipal de Compostela, así como en la compañía compostelana que compite contra estas low cost. Así, a la oferta presentada por las económicas, reaccionó en el mediodía de ayer con idéntica propuesta en Rúa de Amio y País Vasco, en el área empresarial; y en Xoán Carlos I.
El curioso hecho se produce con una bajada de los precios, de nuevo, al umbral del 1,60, beneficiando sobre todo a los que emplean la gasolina. Sin embargo, en los transportistas no se nota tanto, ya que el Diésel es el combustible por antonomasia de estos conductores. Esto se debe porque, a pesar de los avances, los motores alimentados por esta fórmula pueden recorrer un veinte por ciento más de distancia con los mismos litros.
MARZO DE 2008. Para observar una situación similar a la vivida este martes hay que remontarse a marzo de 2008, cuando debido a la subida del precio del barril de crudo, que alcanzaba en aquel momento sus máximos históricos, el gasóleo superó por primera vez en la historia de España a la gasolina, costando durante un corto periodo de tiempo una media de 1,14, por el 1,12 del sin plomo. Por lo tanto, se trató de un caso puntual, ya que rápidamente se volvió a la situación tradicional.
En la línea de lo vivido estos días, esta histórica diferencia, de cara al futuro, se pretende revertir, dentro de la propuesta de reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera, puesto que el Diésel es considerado más contaminante.
Por otro lado, se debe tener en cuenta que la materia prima sólo supone un 36 % del precio final (por el 50 % de los impuestos) y que el valor del petróleo aumenta o se reduce en función de la demanda y de las posibles crisis en países exportadores, como ahora.
La guerra de precios entre los surtidores del área empresarial de Costa Vella, donde se encuentran los más baratos de todo Santiago, ha registrado un nuevo capítulo entre el martes y ayer, con una bajada drástica de hasta diez céntimos en varias estaciones de servicio.
Así, al mediodía del pasado día 15, las dos conocidas low cost bajaron sus importes a 1,695, como contraataque a la propuesta de una de las compañías tradicionales de Compostela, que se situara a su par en los valores.
Sin embargo, a las 15.00 de ayer, le tocó el turno de nuevo a la citada gasolinera clásica, la cual puso sus carburantes más utilizados (en Amio, País Vasco y Xoán Carlos I) a 1,694, por lo que cualquier socio de la compañía, aprovechando la tarjeta de fidelización, le resultará más económico llenar el depósito que en las baratas.
Esta lucha por captar a la clientela que acude al polígono, que se ha convertido en referencia, beneficia a los conductores, que pueden repostar con algo menos de dinero, dentro de la locura que ha supuesto la guerra.
Este hecho se produjo aprovechando la reducción del precio del barril de brent, el de referencia en Europa, el cual regresó a niveles similares del momento previo a la invasión rusa, por debajo de los cien dólares. Además, ha provocado precisamente la citada igualada de los valores entre Diésel y Sin Plomo 95.
Con todo, esta reducción del coste no se ha implementado en todas. Por lo tanto, dependiendo del lugar de repostaje, llenar el tanque de un vehículo puede ser hasta quince euros más barato (23 céntimos/litro), aproximadamente.
Hoy, una nueva batalla.
