Segundo Pérez se despide como deán de la Catedral tras consumir su mandato

Segundo Pérez López (Guitiriz, Lugo; 1948) se despide como deán de la Catedral de Santiago. Este mes agota su segundo mandato de cuatro años (máximo permitido) como presidente del Cabildo Metropolitano y a finales de febrero los canónigos que se encargan de la atención del santuario jacobeo se reunirán para abordar su sucesión. No obstante, aunque deje de liderar el gobierno de la seo, el reconocido catedrático de Antropología Teológica seguirá al frente de la Oficina Internacional de Acogida al Peregrino, ubicada en la rúa de Carretas, en calidad de canónigo delegado de peregrinaciones.

Fue elegido deán por primera vez en enero de 2013. Entonces desempeñaba el cargo de archivero de la Catedral y llegaba a la presidencia del Cabildo en un momento bastante difícil. Sustituía a José María Díaz Fernández, muy afectado por el robo del Códice Calixtino dos años antes, perpetrado por un exelectricista de la Basílica que también se apropió de varios millones de euros de los cepillos del santuario, como quedó demostrado en sede judicial.

Pérez se hizo muy rápido con las riendas del Cabildo y con esto promovió un proceso de renovación de la gestión interna de la Basílica, con un administrador externo que tenía como principal objetivo dar claridad a las cuentas y garantizar la correcta custodia de los fondos, tanto los económicos como los patrimoniales que atesora el templo jacobeo.

Así, fue reelegido deán en diciembre de 2016. Todo apunta a que será recordado como el que impulsó la reforma más ambiciosa de la Catedral, que acaba de ser reinaugurada después de una década en obras. Durante su mandato, el Cabildo catedralicio consiguió sacar adelante numerosos convenios con diversas entidades de cara a la conservación del templo, todos ellos recogidos en un plan director que todavía sigue en marcha con las últimas actuaciones.

También por el importante papel que jugó para la construcción y apertura de la nueva Oficina de Atención al Peregrino en la rúa de Carretas, de la que seguirá siendo responsable. Y es que ofrecer una excelente atención pastoral y espiritual al peregrino ha sido uno de los grandes retos que se ha marcado el deán Pérez durante los ocho años que ha estado al frente del Cabildo. Apoyó el servicio de voluntarios para la acogida cristiana en el Camino, organizó numerosos cursos y jornadas de formación sobre la Ruta Jacobea; impartió conferencias sobre el fenómeno de las peregrinaciones por media Europa; y defendió el sepulcro del Apóstol como única meta de la peregrinación a Santiago. Cabe destacar también su apuesta y colaboración para la creación de la Cátedra do Camiño de Santiago e as Peregrinacións, en colaboración con la Universidad de Santiago, entre otros proyectos de relevancia e interés general.

Dotado de un extraordinario currículum académico, estuvo incardinado a la Diócesis de Mondoñedo, donde era párroco y canónigo de su Catedral, hasta 2012, cuando dio el salto al clero de Santiago, ciudad a la que ya estaba muy arraigado por sus responsabilidades en el Instituto Teológico Compostelano, del que fue director. Hombre afable y de trato cercano, destacó siempre por su cuidada oratoria y también por su espíritu renovador, que quedó patente en el reivindicativo discurso que pronunció con motivo de la reapertura de la Catedral, el pasado diciembre.

Ese día instaba a la “revisión y propuesta de un proyecto pastoral nuevo para encarar el futuro, siguiendo la llamada de los últimos sumos pontífices a la nueva evangelización, que nosotros hemos de realizar en fidelidad a la tradición, pero sin miedo a embarcarnos en nuevas formas de ejercer nuestro apostolado en comunión con el arzobispo, y nuestro presbiterio diocesano del que formamos parte”. Se refería de esta manera a un nuevo remozamiento de la Iglesia para encarar la situación que sufre la realidad religiosa: “Nuestro mundo ha experimentado unos cambios profundos, singularmente en la vivencia de lo religioso. Nos encontramos, por ello, en una situación cultural diversa, con una visión diferente de la realidad, de las relaciones humanas, de los valores sociales y de la percepción de lo religioso”, señalaba el deán en su intervención.

AL FRENTE DE LAS PEREGRINACIONES. El Cabildo de la Catedral de Santiago, en su reunión del pasado 14 de noviembre y tras la votación pertinente, eligió a Segundo Pérez como presidente de la Comisión de Peregrinaciones, lo cual fue posteriormente comunicado al arzobispo, monseñor Julián Barrio, que ratificó el nombramiento del actual presidente del órgano de gobierno de la seo metropolitana como encargado de la Oficina Internacional de Acogida al Peregrino.

Tal y como se indica en los estatutos del Cabildo, sus competencias en este ámbito son, entre otras, las de promover las peregrinaciones a la tumba del Apóstol, especialmente en los años jubilares, y disponer la acogida de los caminantes con el personal necesario para la atención humana y pastoral, así como otorgar la Compostela a los peregrinos, unas funciones que Pérez ya viene realizando desde el fallecimiento del canónigo Genaro Cebrián, en 2013. Esta Comisión de Peregrinaciones tendrá un papel relevante y de gran responsabilidad durante este Año Santo.