Siguen las juergas nocturnas y ocho pisos son propuestos para sanción

Ante las nuevas restricciones impuestas por la Consellería de Sanidade, por las cuales ayer, a las 15.00 horas, se procedió al cierre perimetral de los concellos de Santiago, Ames y Teo, el alcalde de la ciudad mostró su conformidad con las medidas tomadas, y aseguró que “non é unha decisión que nos sorprenda”.

En este sentido, cabe recordar que los compostelanos ya estaban avisados. Hace apenas unos días este medio publicaba que, de no frenarse el elevado ritmo de contagios, la Consellería podría tomar medidas más estrictas para tratar de frenar la expansión del virus. Tras varias jornadas en las que los datos se mantuvieron al alza, las amenazas se convirtieron en una realidad. Así, “os datos seguen crecendo, aínda que a menos ritmo” y en la jornada de ayer se alcanzaron los 462 casos activos, una cifra que Xosé Sánchez Bugallo catalogó de “moi elevada”.

Para el primer edil compostelano, las medidas tomadas están justificadas y calificó de “sensata” la decisión de que el cierre perimetral incluya a Compostela, Ames y Teo, ya que “hai tal nivel de integración entre os tres concellos que é difícil establecer unha separación”.

Con la ciudad cerrada y unas cifras que no paran de aumentar, Bugallo centra su atención en reducir todo lo posible los riesgos de la población. En este sentido, destacó la importancia de mantenerse alerta, incluso en los contactos con personas cercanas: “O problema está nos ámbitos nos que nos relaxamos”, señaló el edil, que además aseguró que los contagios “proceden nun 80 % do ámbito familiar”. Ante estos datos, Sánchez Bugallo reiteró su mensaje a los compostelanos, pidiéndoles, ahora más que nunca, responsabilidad y cuidado para evitar restricciones más agresivas. “Temos que ser prudentes e responsables”, señaló.

Sin embargo, parece que no todos están dispuestos a seguir los consejos del alcalde. En la noche del jueves para el viernes, la Policía tuvo que acudir a un total de ocho pisos en los que el ruido no dejaba descansar a los vecinos. En este sentido, pese al aumento de las penalizaciones por hacer jaleo durante la noche, bastantes jóvenes siguen haciendo caso omiso a la normativa, exponiéndose a multas que pueden llegar hasta los 750 euros.

Durante la madrugada de ayer, la Policía propuso para la máxima sanción a los habitantes de dos apartamentos. Al primero de ellos acudieron a las 03.50 horas, mientras que los residentes del segundo no pararon la fiesta hasta pasadas las cinco de la madrugada, cuando los agentes llegaron al lugar. El resultado, dos sanciones por la máxima cantidad permitida, que por lo que se ve sigue sin asustar a los más irresponsables.

De entre los seis sancionados restantes, cinco de ellos tendrán que pagar una multa de 500 euros, al ser apercibidos entre las 00.00 y las 03.00 horas, mientras que el último se salvó de una penalización mayor por apenas tres minutos, al ser multado con 200 euros por sobrepasar el ruido permitido a las 23.57 horas.