Sufre estrés el 55 % de las personas que cuidan a enfermos de Alzheimer
Un estudio de la socióloga Ana Belén Díaz Cortés y el servicio de Neurología del CHUS demuestra que más de la mitad de los asistentes experimentan sobrecarga
El 55 % de los cuidadores de enfermos con Alzheimer experimentan sobrecarga y además tienen más posibilidades de adoptar estrategias de afrontamiento al estrés consideradas desadaptativas. Así se desprende de un estudio realizado en el marco del Grupo Hospitalario Interdisciplinario de Apoyo al cuidador de enfermos con esta patología neurológica. Mañana se celebra el Día Mundial del Alzheimer, y con tal motivo la pasada semana el grupo interdisciplinar de apoyo organizó unos talleres con familiares de enfermos, eminentemente práctico para que los asistentes desarrollen habilidades y destrezas para mejorar las labores de cuidado.
El estudio, realizado en el ámbito de la tesis doctoral de Ana Belén Díaz Cortés, se titula Familiares de pacientes con enfermedad de Alzheimer: estrategias de afrontamiento a la enfermedad. Un estudio en el área Sanitario de Santiago de Compostela, y abre las puertas a nuevas intervenciones con un colectivo en situación de vulnerabilidad, como es el de cuidadores de larga duración.
Pionero en su ámbito, mide la sobrecarga y las estrategias de afrontamiento al estrés en cuidadores informales de pacientes con enfermedad de Alzheimer diagnosticada con criterios clínicos NIA-AA. Según este estudio, desarrollado por la socióloga Ana Belén Díaz Cortés y dirigido por los doctores Gerardo Hernández Rodríguez, profesor de Sociología de la UDC; y Juan Manuel Pías Peleteiro, neurólogo especialista en neurología cognitiva del Hospital Clínico de Santiago de Compostela, los cuidadores informales presentan unos elevados índices de sobrecarga y estrés ligados al trabajo de cuidados de larga duración y utilizan un amplio abanico de estrategias de afrontamiento para resolver las situaciones altamente demandantes.
La investigación demuestra que el 55 % de los cuidadores experimentan sobrecarga leve o intensa y que las estrategias adaptativas y focalizadas en la solución del problema son las que se movilizan con más frecuencia. Por otro lado, acerca un valioso hallazgo que confirma que la sobrecarga del cuidador está directamente relacionada con el uso de estrategias de afrontamiento negativas y desadaptativas, tales como la evitación, la retirada, la expresión emocional abierta o la autofocalización negativa, posicionando al cuidador en un punto poco favorable para ejercer el cuidado. La importancia de este dato radica en el hecho de poder establecer intervenciones preventivas frente al estrés y para la implementación, por parte de los cuidadores, de estrategias de afrontamiento óptimas que les ayuden a minimizar la sobrecarga emocional y fortalecer el eje cuidador-cuidado consiguiendo dar un mejor soporte al paciente en aras de contribuir a su estabilidad clínica.
Otro hallazgo importante que se deriva de este trabajo fue la importancia de la corresponsabilidad familiar como factor atenuante de la sobrecarga, algo que, sin duda, redunda en la preservación de la función familiar.
··· El Grupo Hospitalario Interdisciplinar de Apoyo al Cuidador, en dependencia del Servicio de Neurología del CHUS, lleva desde finales del 2021 con un intenso programa formativo en el que se organizaron cerca de 40 cursos y se dio cobertura a casi 700 cuidadores. Además, el Grupo tiene como objetivos hacer un seguimiento personalizado a las familias, campañas informativas en favor de corresponsabilidad familiar y mejorar la capacitación de los cuidadores.
··· El Alzheimer es un tipo de demencia que causa problemas con la memoria, el pensamiento y el comportamiento. Los síntomas generalmente se desarrollan lentamente y empeoran con el tiempo, hasta que son tan graves que interfieren con las tareas cotidianas. Es una enfermedad progresiva, en la que los síntomas de demencia empeoran gradualmente con el paso de los años. En sus primeras etapas, la pérdida de memoria es leve, pero en la etapa final del Alzheimer, las personas pierden la capacidad de mantener una conversación y responder al entorno.