Talento gallego pondrá en órbita el telescopio espacial ‘James Webb’
El satélite de la NASA, ESA y CSA, relevo del ‘Hubble’, retrasa su despegue a octubre de 2021 // En él participan Begoña Vila y José Lorenzo Álvarez
En el futuro no cabe duda de que, más allá de las canciones populares, habrá un gallego en la Luna. Y cuando llegue el momento, también en Marte y el resto de planetas a los que viaje la humanidad. En la actualidad, ya podemos constatar que existe talento oriundo de Galicia que está participando en misiones que resultan fundamentales en la carrera espacial y en el conocimiento del universo. Es el caso del telescopio espacial James Webb que, llamado a relevar al veterano Hubble y desarrollado por la NASA de EE. UU., la Agencia Espacial Europea (ESA) y la canadiense CSA, tiene al fin nueva fecha de lanzamiento tras repetidos retrasos: si nada se tuerce será el 31 de octubre de 2021, y no marzo de ese año.
Consultamos al departamento de comunicación de la ESA con mucha curiosidad sobre la posibilidad de que alguna empresa o institución vinculada con Galicia participase en este importante hito. Aunque en la parte fabril y de producción nos indican que no –el pastel fue principalmente para colosos como Northrop Grumman, el principal socio de la industria de la misión–, la conexión es muy relevante en cuanto a capital humano. Y es que desde la Agencia Espacial Europea nos remiten a una viguesa que es ingeniera de sistemas en la NASA y se encarga del sensor que llevará el James Webb. Begoña Vila es, además, la encargada de la prueba fría final del grupo de instrumentos antes de su integración con el telescopio.
Sobre sus hombros recae, por tanto, la responsabilidad de que una vez en órbita, el sustituto del Hubble tome las imágenes con la mayor precisión posible. Es la clave del éxito de una misión en la que trabajan un millar de personas y cuyo presupuesto es de nueve mil millones de euros.
Ganadora en 2017 del premio María Josefa Wonenburger Planells por su contribución a la ciencia en clave gallega, y Gallega del Año de EL CORREO GALLEGO en 2019, Vila, que comenzó a mirar hacia las estrellas desde la USC, después el Instituto de Astrofísica de Canarias (1981-1986) para doctorarse en esta disciplina científica en el Centro Jodrell Bank para Astrofísicos de la Universidad de Mánchester (1989), recibió en 2016 la medalla Exceptional Public Achievement Medal, que la NASA concede a las personas ajenas a la organización pero que contribuyen, de forma relevante, a la misión de la agencia espacial estadounidense.
Sin embargo, no es la única persona gallega en el gran equipo que ahora se afana actualmente en las pruebas que tienen lugar en Redondo Beach, California. En este nuevo vigilante cósmico trabaja otro que es parte relevante de la contribución de Europa al proyecto, pues además del cohete lanzador, un Ariane 5, aporta dos instrumentos científicos clave: el espectrógrafo NIRSpec y el instrumento de infrarrojo medio MIRI. De este último fue responsable José Lorenzo Álvarez, que ahora se encarga del test team, el equipo que realiza las pruebas definitivas.
La ESA achaca el nuevo retraso a “la repercusión de la pandemia de covid-19 y otros desafíos técnicos”. La comunidad científica lo aguarda con ansia: este observatorio en órbita detectará la luz de la primera generación de estrellas y galaxias formadas en el universo temprano y que estudie la atmósfera de exoplanetas habitables.
··· Explican desde la ESA que el año próximo el James Webb “se plegará en la configuración de lanzamiento antes del envío a Kurú” y se insertará en un cohete Ariane 5 de cinco metros de ancho. En su viaje al espacio tendrá que completar “una intrincada serie de despliegues de gran complejidad técnica” hasta situarse en su órbita a 1,5 kilómetros de la tierra. Allí desplegará “su delicado parasol de cinco capas hasta alcanzar el tamaño de un campo de tenis” y su espejo primario, de 6,5 metros, “que detectará la tenue luz de estrellas y galaxias distantes”.