Taxistas proponen opciones sobre el veto al tráfico en ‘Santiago Central’

Quitar los vehículos del centro de Santiago no será tarea fácil y, por ello, ya se proponen alternativas a la voluntad de Raxoi de ampliar la zona de influencia del llamado Santiago Central. La voluntad del Gobierno municipal de eliminar la ‘autopista’ junto a la zona vieja, en favor del transporte público, los peatones y las bicicletas, presenta un futuro muy diferente para la movilidad de la capital gallega. Sin embargo, para que resulte efectiva precisa de alternativas que resulten efectivas para los vehículos.

Como explicaba hace unos meses Faustino Gómez, presidente de la Asociación Cívica Composcleta, a EL CORREO GALLEGO, las alternativas verdes deben ir de la mano con un cambio gradual, en el que se integren las diferentes modalidades de circulación. “Non podes pechar as rúas ao tráfico, porque tamén é necesario. A postura nunca pode ser extrema, na aplicación de ideas radicais, porque non todo o mundo se vai mover nin en bici nin andando”, apuntaba.

Siguiendo esta premisa, ya han aparecido diferentes alternativas que, si bien salvarían el conflictivo espacio de plaza de Galicia, precisarían de Virxe da Cerca, la calle de las polémicas aceras estrechas, todo ello teniendo en cuenta que, siendo San Pedro también peatonal, se podría producir un claro desprecio a aquellos conductores que utilizan su turismo particular.

En este sentido, por ejemplo, desde el colectivo de taxistas de Santiago, hartos de las largas colas que se forman en el entorno de la céntrica plazoleta, han trasladado una propuesta para convertir Pexigo de Arriba (bajada junto a la iglesia de Convento de Las Mercedarias Descalzas) en vía de subida.

De este modo, se solucionaría uno de los problemas que presenta el tráfico en la ciudad. La citada calzada es de bajada hasta la mitad, por lo que, a nivel constructivo, poco cambiaría esta modificación, más teniendo en cuenta que, a escasos metros, Castrón Douro, Pexigo de Abaixo y Rúa das Trompas son también de bajada.

Así, se presentan cuatro opciones para salir del compendio que forman Tránsito da Mercé, Rúa da Ensinanza y Virxe da Cerca, pero ninguna para entrar, obligando, dentro de este sinsentido circulatorio, a utilizar la colapsada plaza de Galicia.

Con su petición, tal y como explicaron en los micrófonos de Onda Cero, podrían subir desde el barrio de Sar, ahorrando los atascos de las horas centrales del día y que, según sus declaraciones, provocan retrasos en su servicio de hasta veinte minutos.

En todo caso, plantearía el problema de Virxe de Cerca, puesto que, a tenor de las palabras del alcalde Xosé A. Sánchez Bugallo, también se quiere limitar el paso en este punto. Por lo tanto, si bien supondría un buen acceso para la Plaza de Abastos, si se cierra la vieja nacional, se encontraría en un espacio sin salida.

En esta misma línea se encuentra la posibilidad que se abriría con el desembarco de David Chipperfield en Compostela. Como adelantó este periódico hace meses, el primer edil tiene la intención, aunque es una propuesta sin cerrar, de que el reconocido arquitecto remodele por completo la importante vía desde la plaza de Galicia hasta Porta do Camiño, una vez instale su Fundación RIA en el antiguo sanatorio de Virxe da Cerca.

Dentro de esta búsqueda de humanización de la calle, para darle protagonismo a los peatones, cedería parte de los terrenos para la ampliación de la calle que desemboca en el parque de Belvís, una vez que sigue sin plantearse el derribo de la Casa da Xuventude. Con ello, se abriría una posible vía, de bajada o subida, por esta zona, aunque, de nuevo, necesita usar una parte de Virxe da Cerca.

Por lo tanto, el deseo de ampliar esta limitación del Santiago Central hasta esta antigua carretera principal supone un gran conflicto para la vida diaria de los compostelanos, puesto que son muchos, 14.000 vehículos según el regidor, los que pasan habitualmente por aquí.

Asimismo, dentro de esta proposición inicial, se crean muchas dudas acerca de la circulación, puesto que se cortaría la vía que canaliza todas las calles anexas, por lo que se enredaría mucho el entramado de carreteras y calles actual, con muchas de ellas que quedarían sin salida, obligando a emplear otros puntos que, ya de por sí, están bastante saturados.

Del mismo modo, dentro de este proyecto, quedarían por encajar, por ejemplo, los accesos prioritarios e importantes al mercado o a los colegios que están situados en este ámbito de la ciudad.