Trasladada a un museo la valiosa talla gótica que apareció tirada en el río Sar
La estatua de la Virgen pesa 150 kilos y ayer fue inspeccionada en el propio lecho por autoridades de la Xunta, Ayuntamiento y Patrimonio // Gran impacto mediático de la noticia de EL CORREO
Cuando hace unos días el estradense Fernando Brey Quintela caminaba por el lecho del río Sar, para practicar una de sus pasiones, la pesca deportiva, encontró una pieza que le pareció importante. Y tanto que lo era. Nada menos que la talla de una Virgen gótica realizada seguramente en el siglo XIV, como contó ayer en exclusiva EL CORREO GALLEGO. La noticia de este periódico alcanzó repercusión nacional y durante la jornada de ayer numerosos medios se hicieron eco del sorprendente hallazgo.
Cuando Brey Quintela adivinó que la pieza podría ser de gran valor, se puso en contacto Ana Paula Castro Jiménez, experta en patrimonio cultural, arte y antigüedades, que se desplazó al lugar para realizar un análisis completo de la escultura, tal y como relatan desde la Asociación para a Defensa do Patrimonio Cultural Galego (Apatrigal), que inciden en que el descubrimiento en el lecho del río Sar, a su paso por Conxo y entre piedras, de la talla de bulto redondo representa a una Virgen sedente con el niño Jesús, rodeados por dos ángeles.
El conselleiro de Cultura, además de autoridades del Concello y de Patrimonio, supervisó en la mañana de ayer el inicio de las labores de recuperación de esta pieza, de más 150 kilos de peso, y que durante la tarde de ayer fue trasladada al Museo das Peregrinacións e de Santiago. Román Rodríguez agradeció la “estrecha colaboración y la diligencia” en el proceder de Apatrigal a la hora de comunicar el hallazgo, algo que garantiza “la integridad de la pieza para su estudio”. Los especialistas apuntan que podría encuadrarse en el estilo gótico gallego, que se sitúa en torno al siglo XIV.
La escultura está tallada en cuatro de sus cinco caras, lo que podría indicar que se trataba de una pieza suspendida ideada para ser colocada en la pared. Esta idea viene reforzada con el hecho de que la única cara no tallada es la posterior, dado que incluso la pieza de la base está decorada con una flor de cuatro pétalos y hojas de acanto entrelazadas, algo que descarta que estuviese apoyada sobre otro elemento.
Sobre la imagen de la Virgen y el Niño aparecen dos ángeles bastante desgastados, aunque se aprecia el rostro y la mano de cada uno de ellos sujetando algún objeto, que podría ser un botafumeiro. Asimismo, tanto la cara de la Virgen como la cabeza del niño han desaparecido, un “impacto antiguo” dado el desgaste de los bordes que podría tener que ver con una rotura intencional para desacralizar la pieza.
Según apuntaron los vecinos, cerca del lugar donde apareció se ubicaba la Fonte da Virxe, que posteriormente desapareció. Apuntan que podría ser ésta la pieza encontrada en el río Sar.
··· Tras el sorprendente hallazgo en el río Sar, el profesor Juan Monterroso Montero y el catedrático y académico Ramón Yzquierdo Perrín dictaminaron que se trata “dunha virxe sedente co neno, ao que parece estar dando o peito”. “Sen ningunha dúbida, trátase dunha obra gótica cuxa cronoloxía pode situarse na segunda metade do XIV”, incidieron. La parte posterior no está labrada, “porque talvez estivera acaroada, encastada ou colgada dun muro”. Además, apuntan que non parece “unha Virxe dunha Epifanía, senón exenta e seguramente pensada para colgar ou estar no alto, destacada do muro; é por isto que se entende a decoración vexetal na súa base”. “Posiblemente, é unha imaxe que en data antiga, talvez no Barroco, se converteu nunha pedra máis, e dalgún xeito foi desacralizada, por iso o rostro da virxe foi suprimido e a cabeza e o torso do neno”, sostienen.