Un árbol caído corta el paseo fluvial del Sarela

La caída de un roble de grandes dimensiones sobre el mismo río Sarela generó un gran susto en el día de ayer a los vecinos de este histórico barrio compostelano. El suceso tuvo lugar durante la noche en la Ribeira de San Lourenzo, una zona con grandes masas forestales y vegetación, en la que no es la primera vez que sufren un suceso de similares características.

De manera milagrosa, en esta ocasión, no hubo que lamentar heridos, ya que este es un recorrido que realizan muchos santiagueses a lo largo de toda la jornada, aprovechando el remanso de paz que se crea en el interior.

Sin embargo, fruto del fuerte derrumbe, sí que se produjeron daños materiales en una casa que está situada justo enfrente, y que linda con el cauce fluvial.

Además, el propio itinerario se vio cortado en este punto, como consecuencia de la presencia del tronco en pleno camino, afectando a aquellos que intentaban realizar este tradicional paseo.

Según apunta la Asociación Vecinal Río Sarela, ésta es la cuarta vez, en los últimos tres años, que se cae un árbol en este mismo lugar, por lo que animan a las autoridades a tomar cartas en el asunto de una vez por todas, ante la desidia que sufren de ciertos propietarios a la hora de limpiar sus fincas.

“Estamos no proceso de denunciar a outros propietarios de terreos que ameazan a convivencia e a seguridade dos veciños, pero sempre co obstáculo da falta de axilidade que acompaña a estes procedementos”, reza su comunicado.

La organización incita a mayores a cambiar las ordenanzas municipales a los cambios de usos (o desusos) del territorio, especialmente en zonas boscosas, debido al peligro que puede suponer para cualquier persona que pase por estos lugares.

Por ello, cabría preguntarse como esta rica y tranquila área, adaptada para llevar a cabo largas caminatas entre la naturaleza, puede verse tan afectada por la presencia de la maleza y por el poco cuidado del entorno.