Un detenido en el barrio de San Pedro, cuyos vecinos están hartos de okupas

El mismo día en que este periódico hizo pública la denuncia de vecinos de la rúa da Angustia, del barrio de San Pedro, por la situación “insoportable” generada en una casa okupa, efectivos de la Policía Nacional apresaban a una persona en dicha zona.

La detención se produjo ayer, alrededor de las once de la mañana, en dicho barrio compostelano, adonde se desplazaron dos dotaciones policiales. Cuatro agentes procedieron a llevarse a un individuo que apresaron en plena calle y ante la presencia atónita de vecinos que a esa hora se encontraban paseando por la zona.

Aunque el concejal de Seguridade Cidadán, Gonzalo Muiños, no pudo determinar si la detención de ayer se puede vincular con la casa okupa, sí reconoció que “estamos muy atentos a lo que ocurre en esta vivienda, ya que somos conscientes de la situación tras varias denuncias de los vecinos”.

Se da la circunstancia de que el propietario de dicho inmueble, según explicó el edil, “no tenía conocimiento de que su casa había sido okupada y precisamente fue la Policía Local de Santiago la que le avisó para ver si quería poner una denuncia”.

De todos modos, Muiños recordó que “es muy complicado” poner fin a la okupación de una vivienda, pero a nivel nacional. “Pueden pasar meses o más tiempo... y tenemos las manos atadas. Es la Justicia la que debe actuar y solo puede hacerlo si hay denuncias en firme previas. Hay que demostrar que el inmueble está okupado ante la Policía Nacional, y se deben levantar tres actas para poder actuar en estos casos”.

Sobre el caso de los vecinos de la rúa da Angustia, que denunciaron a este diario que están sufriendo desde hace unas semanas una situación insoportable, con hurtos, trapicheo de drogas y broncas por la okupacion ilegal de una casa situada en el número 48 de la citada calle, el concejal de Seguridade Cidadán insistió en que “estamos poniendo una mayor vigilancia policial en esta zona con el fin de evitar, en la medida de lo posible, que se produzcan altercados o que haya hurtos”.

Gonzalo Muiños asegura que la presencia de la Policía Local en la zona es importante “ya que intimida a los presuntos compradores de droga que acudan a la zona. El objetivo es que dejen de ir y así los okupas se vayan”.

Recordó el intenso trabajo realizado por la Policía Nacional, que fructificó hace una semana con la detención, dentro de la operación Barrido, de 25 personas implicadas en una red de venta de droga, y que propició que se desarticularan 14 puntos negros en Santiago, en zonas de San Roque, Ensanche, Fontiñas, Conxo, San Pedro, caso histórico, Belvís o San Caetano.

Asimismo, como indicaron desde la Policía Nacional, en el marco de esta investigación se liberaron dos viviendas que estaban okupadas ilegalmente en los barrios de Pelamios y Os Pexigos.

El concejal de Seguridade Cidadán también indicó que en la noche del sábado al domingo la Policía Local tuvo que acudir a cuatro pisos por fiestas, además de interponer hasta una decena de propuestas de sanción por el mal uso de la mascarilla.

En este sentido, recordó que la mayoría de estos casos fueron en terrazas, y subrayó que solo se debe sacar la mascarilla al consumir.