Urgen personal para atender dolencias crónicas, al alza
La cátedra de la USC apuesta por la telemedicina // Ven clave el papel de la enfermería en el abordaje de estas patologías
Transversal. Enorme oportunidad. No podemos esperar más. Son algunas de las ideas-fuerza que salieron a relucir en el foro virtual sobre la reforma del Sistema Nacional de Salud en clave de cronicidad, que se celebró estos días coincidiendo con el primer aniversario de la Cátedra de Cronicidad de la USC, que dirige el doctor Antonio Pose, jefe del servicio de Medicina Interna del CHUS.
El doctor Pose, que señaló el papel “fundamental” de la gerontología en tanto que el envejecimiento y la cronicidad –“sin ser lo mismo”– mantienen una relación “estrecha”, apostó por la telemedicina y puso el ejemplo de USA que, gracias a la inteligencia artificial, se realiza una monitorización “avanzada” del paciente. “Convencidos” de la necesidad de un cambio del sistema asistencial, el internista planteó a sus compañeros de foro qué barreras se deben superar.
Por su parte, Iria Grande, secretaria general de la Sociedad Española de Psiquiatría, defendió una intervención personal y psicosocial, mientras que María Gálvez, en representación de los pacientes, se manifestó a favor de la transversalidad a la hora de abordar la cronicidad, además de subrayar que “no se miden” los resultados de salud, ya que “solo se ven” estadísticas asistenciales. Gálvez, que citó el dolor como cuestión relevante, sentó las bases de la “innovación” necesaria en los procesos, las tecnologías, las terapias y los cuidados.
En su turno, Salvador Tranche, presidente de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria, denunció que la cronicidad no está en la conversación de los gestores, a pesar de que “los presupuestos de las consejerías de Sanidad crecerán una media del 8 % en 2021, pero se dedicarán sobre todo a tecnología (aparataje) e a paliar las increíbles listas de espera de patologías que quedaron desatendidas por culpa de la covid”, según advierte el médico asturiano. Igualmente, Tranche lamenta la “fragmentación de los equipos de Primaria, la sobrecarga administrativa –que alcanza un 25 % del tiempo de los facultativos– y un sistema de información muy pobre”. Por todo ello, concluye que se impone un modelo con otra orientación: “Son necesarios cambios profundos en la organización del sistema y mayores recursos humanos también”.
Jesús Díez Manglano, presidente de la Sociedad Española de Medicina Interna, indicó por su parte que Primaria y el hospital actúan como “compartimentos estancos”, al tiempo que advierte del “riesgo” de un modelo sanitario para ricos y pobres; de ahí que el doctor Manglano apueste por “unir” salud pública y salud ambiental, además de trabajar en la educación de la población. Puso el ejemplo de que la cardiopatía isquémica pasó de enfermedad aguda a crónica.
Por último, Rafael Bengoa, asesor de la Cátedra, que cifró en un 40 % los pacientes crónicos en España, habló de la importancia de “recuperar” el mundo de la enfermería como elemento “indispensable” en el abordaje de la cronicidad. Finalmente, Montserrat Sánchez-Agustino, secretaria general técnica de la Cátedra, concluyó: “Estamos ante una gran oportunidad”.