Santiago
+15° C
Actualizado
martes, 23 abril 2024
16:11
h
ENTREVISTA
CARLOS FRADE GONZÁLEZ, facultativo especialista de área en Otorrinolaringología (CHUS)

“Ver las fervenzas es una liberación a pesar del dolor que tengo”

“A mí y a mi familia desde siempre nos ha apasionado la montaña”

{Salamanca, 1965} Profesional sanitario. Deportista enamorado: especialmente del kayak y las rutas montañosas. Hace seis años se adentró en un nuevo reto que ahora es su redención. Aquella neuropatía de fibra fina le hizo abandonar los pedales, pero no frenó esa pasión, cambiándolos por un remo y proponiéndose catalogar todas las cascadas gallegas. Con el hito personal avanzando, sobra ya historia de superación.

Es un enamorado del deporte... ¿De donde viene esa pasión? y ¿cuando surgió la idea de compartirlo?

A mi y a mi familia desde siempre nos ha apasionado la montaña, realizar rutas de senderismo, caminar... Yo hacía bicicleta. En el 2010 cree mi primer blog, publicando aquellos caminos y travesías que realizábamos en Santiago de Compostela.

¿Qué tal fueron sus inicios?

De aquella no había Wikilog ni estas cosas... Ahí ya me empezó a gustar la comunicación y poner en valor todas las rutas que se podían realizar, tanto en la capital como por el resto de localidades gallegas.

Era común ver rutas de senderismo y bicicleta en ese blog ¿Qué le llevó a centrarse en las cascadas?

Me diagnosticaron una enfermedad neurológica muy rara, llamada neuropatía de fibra fina. Esas sensaciones como el frío, calor, tacto, presión... Yo lo noto dolor. Tuve que dejar la bicicleta. Y cambié mi deporte. Ahora hago kayak por las rías, aunque quería hacer algo más.

Había visitado cascadas típicas de Galicia, sin embargo, la información que había (sobre esas) era muy antigua. Busqué en las librerías y encontré un libro, totalmente descatalogado, titulado Augas Caídas, fervenzas de Galiza, que publicaron Adela Leiro y Mon Daporta (entre otros).

Es muy bonito. Tiene muchas fervenzas, pero es complicado encontrarlas con los datos que aporta. Entonces me planteé el reto: “¿Por qué no catalogo y localizo todas las fervenzas de Galicia?”.

¿En qué consiste exactamente este proyecto? ¿Cuando empezó?

A finales del 2015 comencé con este tema. Inicialmente iba a aquellas que más cerca están de Santiago y lo que hacía era fotografiarlas y subirlas al blog (https://fervenzasdegalicia.blogspot.com/) que cree.

¿Y cómo estructura el contenido? ¿Qué clase de información publica?

Pues primero hay un mapa de Galicia, donde pongo todas las fervenzas por colores, que indican su grado de dificultad: azul, fáciles; amarillo, moderadas; rojo, difíciles; y negro, un poco peligrosas.

Después aparece cada una de esas fervenzas con fotos, el camino para llegar y comentarios sobre el río que las acoge, incluyendo donde empieza y desemboca. Para que así la gente, además de verlas, tenga un poco de conocimiento geográfico.

¿Cuántas fervenzas ha descubierto desde que dio comienzo?

Cuando empecé, pensaba que sería fácil. Nunca creí que iba a haber tantas cascadas en Galicia. Fue una cosa que me impactó. Calculaba que habría 50 o 60. En este momento llevo 176 y aun me faltan 173. Cada vez tengo que ir más lejos porque ya he visto todas (las cercanas).

¿Qué es para usted este desafío?

Soy una persona a la que le gustan los retos. Ahora todavía más, porque con mi enfermedad, que me han dado una discapacidad del 56%, todas las cosas casi son retos. Por ejemplo ir a Pena Trevinca con mi hijo fue un desafío. Y lo cumplimos.

¿Por qué en nuestra comunidad y no en otros espacios geográficos?

Porque lo que no quiero es dispersarme, si decidiera ver las cascadas de Asturias o Castilla y León al final no voy a conseguir nada. Voy a divulgar las que ya conoce todo el mundo sin centrarme en mi objetivo.

¿Lo considera un trabajo o quizás una afición? ¿Qué le aporta?

Para mi ver las fervenzas es una liberación a pesar del dolor que tengo, porque realmente voy con dolor. Está presente en mi vida, desde que me levanto hasta que me acuesto. También me olvido de todos los problemas. La cabeza hace un reseteo.

¿Cuando cree que terminará?

Para las fervenzas calculo que todavía me faltan cuatro años más como mínimo. Pero a parte, otra de las pasiones que tengo en este momentos, producto de la enfermedad neurológica, es el kayak.

¿Se plantea algún nuevo cambio para el futuro en este ámbito?

Tengo un proyecto que a lo mejor va coincidiendo con el desarrollo del blog de las cascadas. Me gustaría recorrerme toda la costa de Galicia en kayak e ir publicándolo. ¡No de una tirada, evidentemente!

En materia de conservación, ¿cómo se encuentran las fervenzas que ha ido visitando estos años?

Aproximadamente el 90 % de las fervenzas que he visitado no están ni indicadas ni existen senderos/caminos para acceder a ellas.

A su juicio, ¿qué falla en este sentido? ¿Cómo mejorar su estado?

Falla la falta de interés. Hay un recurso turístico ahí pero se le da mas interés, pues evidentemente al Parque Nacional de las Islas Atlánticas, pero sobre todo a la zona costera, las playas o acantilados y al Camino de Santiago (también evidentemente).

Nadie se ha parado a darle valor. La causa no lo sé. Se valoran las más famosas: cascadas que ya llevan muchos años y la gente conoce. Pero es que hay fervenzas que ni siquiera la gente de las aldeas saben que tienen. Y es una pena. Con poca inversión se podría sacar un gran partido.

Hasta la fecha, ¿con cuál de todas las cascadas que ha visto se queda?

Quitando las más famosas (como Ézaro, por ejemplo) hay una fervenza que a mi me impresionó una barbaridad y es Rego da Portorosa, que cae en el cañón del Mandeo.

¿A qué se debe su elección?

Cuando fui, me tuve que meter en el río Mandeo y rodear una especie de entrante rocoso que había. Al pasarlo vi la fervenza de Portorosa en frente. Esta cascada debe tener una caída de 20 o 30 metros y el agua cae sobre el propio río. La vi y pensé “ya me puedo morir tranquilo, he visto lo más bonito que se puede ver”.

Puede observarse por sus relatos que realiza estas travesías solo, ¿hay alguna razón en particular?

No hay motivo realmente. No hay una justificación para ir solo. Lo primero, porque te tiene que apasionar esto para ir a verlo. Muchas veces no es fácil encontrar las fervenzas: voy a ver una y no la localizo.

En esas ocasiones doy vueltas por el monte y vuelvo a casa sin haber visto nada. Si llevas más gente contigo eso no gusta. Muchas veces hay que abrir camino. Están llenos de silvas y toxos. Llega uno magullado a casa... Entonces, no conviene perder amistades por ver fervenzas...

Voy acompañado a aquellas cascadas que ya conozco y quiero compartir con mis amigos, pero el tema de localizarlas e irlas incluyendo en el blog prefiero hacerlo solo.

¿Y no hay nadie que le pueda ayudar a localizarlas? Por ejemplo enviándole fotografías?

No me vale que la gente me mande cascadas que han visto ellos. A mi no me llena con subir fotos de otras personas. ¡Todas las quiero ver yo!

¿Durante la pandemia cómo ha ido su actividad en ese ámbito? ¿Cuán difícil ha sido compaginar la Medicina con su otra pasión?

Ahora es un poco complicado porque como estamos confinados pues evidentemente no puedo ir a ver fervenzas, pero cuando Santiago estuvo abierto lo que hice fue coger el coche los fines de semana y, como tengo geolocalizadas las fervenzas que me faltan, solía hacer una ruta el sábado o el domingo para salir.

En sus textos aconseja tomar ciertas precauciones en determinados espacios ¿Alguna vez se encontró en una situación problemática?

Sí. Hay que tener en mente que estamos en montaña. Y se debe tenerle mucho respeto. Hay que llevar la ropa y el calzado adecuado. En la fervenza del Ézaro se puede ir a ver con ropa de “ir a misa” entre comillas, ya que está perfectamente adaptada a todas las personas, pero a la mayor parte de las cascadas que voy no.

Siempre llevo bastones de senderismo para que me ayuden, tanto en las bajadas como para las subidas. A veces los he tenido que usar como si fueran piolets, dado el grado de inclinación de la ladera, para poder volver a casa... Me he llevado algún susto en alguna ocasión.

ALGUNOS DATOS
ENTRE DEPORTE Y MEDICINA

1 Formación Tras estudiar Medicina en la Universidad de Salamanca y aprobar el MIR, decidió venir a Galicia para realizar la residencia en el Hospital Xeral y en el Hospital de Conxo (donde estuvo hasta 1995).

2 Curiosidad Hizo el Camino de Santiago en octubre de 1991: unos meses antes de empezar su residencia. El recorrido partió de Roncesvalles hasta nuestra capital. Todo en bicicleta.

3 Docencia Además de trabajar como facultativo especialista de Área en ORL (CHUS), también es profesor asociado de Ciencias de la Salud en la Facultad de Medicina de la Universidade de Santiago de Compostela (USC).

24 ene 2021 / 00:00
  • Ver comentarios
Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
TEMAS
Tema marcado como favorito
Selecciona los que más te interesen y verás todas las noticias relacionadas con ellos en Mi Correo Gallego.