Veranillo a la vista tras un fin de semana de fuerte temporal cargado de incidentes

El temporal que azotó Galicia este fin de semana, concretamente la noche del sábado, dejó un rosario de incidentes en la capital. Tal y como detalló a EL CORREO el director del Observatorio Astronómico Ramón María Aller, José Ángel Docobo, el frente activo que atravesó la península descargó en Compostela durante la noche del sábado y la madrugada de ayer un total de 41,1 litros/m2, con máxima intensidad entre las 22.30 h y la 01.30 horas del domingo.

Además, justo a las 00.00 horas de ayer se produjo un mínimo de presión atmosférica. En ese momento, explicó el profesor Docobo, la temperatura en Santiago era de 18 grados, pero en cuestión de tres horas bajó seis grados como consecuencia de la masa de aire más frío postfrontal. En este contexto, apuntó que durante el paso del frente se registraron rachas de viento de 60 Km/h en el Observatorio Astronómico Ramón María Aller de la USC.

Lo cierto es que el temporal se hizo notar en la capital gallega ya desde la tarde del sábado dejando un rosario incidentes, con inundaciones en diferentes puntos de la ciudad, ramas y árboles caídos. Los Bomberos de Santiago mantuvieron una actividad frenética durante toda la madrugada y buena parte de la mañana de ayer tratando de reparar algunos daños causados por el temporal de viento y lluvia. Fue requerida su presencia para cortar o retirar ramas de árboles en Laraño, en la rúa de Xosé María Suárez Núñez, en el Camino Inglés a su paso por A Sionlla, en el Campo de la Mercé de Conxo, en Barral, en la parroquia de Cesar y en el Cancelón de Sar. Asimismo, tuvieron que retirar un poste de la luz que cayó sobre el tendido eléctrico en el lugar de Barral.

Por otro lado, también fue necesaria su intervención para achicar inundaciones que se registraron ya desde primera hora de la noche del sábado y que se sucedieron durante toda la madrugada en la avenida de Astorga, en Fontes do Sar, donde las hojas de los árboles taponaron los sumideros ocasionando balsas de agua sobre el pavimento; así como en el aparcamiento subterráneo de Área Central. Además, se produjeron inundaciones en una urbanización de Brandía y también en varias zonas de O Castiñeiriño, tal y como detallaron ayer a este periódico desde el parque compostelano.

No fueron estos los únicos problemas registrados. En el centro urbano varias vallas de obra volaron por los aires, y los bomberos tuvieron que asegurar las barreras metálicas instaladas en el entorno de la vieja estación de autobuses. En la rúa de San Pedro de Mezonzo, en el Ensanche, el viento desplazó varios metros dos depósitos de agua de obra que estaban vacíos.

Los efectos de la borrasca todavía eran visibles ayer por la mañana en distintos puntos de la ciudad como en la zona de O Restollal, con contenedores tirados y bolsas de agua en la calle Manuel Vázquez Cacharrón. En el parque de esta misma área había numerosas ramas tiradas, mientras en Vite los vecinos se despertaron este domingo con una palmera destrozada por los fuertes vientos.

Por otro lado, algunos vecinos de la Rúa do Vilar sufrieron un corte de luz de unas doce horas, entre las 00.00 y las 12.00 horas de ayer, al parecer, provocado por dos fusibles que se fundieron y tuvieron que ser repuestos.

Aunque está prevista la llegada de un nuevo frente para la jornada de hoy, a partir del martes las previsiones meteorológicas indican que podremos disfrutar de otro veranillo durante varios días. Según las previsiones de Meteogalicia, el buen tiempo regresará a partir de la tarde del martes; y el miércoles ya se consolidará el anticiclón, con temperaturas máximas que alcanzarán hasta 22 grados. Durará como mínimo hasta el puente del Pilar.