Vómitos, orines y ruido amargan la vida a los vecinos de San Lourenzo
Exigen más control policial en los alrededores del único local nocturno del barrio // Muchos jóvenes se acumulan en la zona hasta altas horas de la noche
Uno de los barrios más afectados por la conocida movida de Santiago es, sin duda, el de San Lourenzo. Los vecinos llevan años protestando por los continuos ruidos y comportamientos incívicos en las noches de juerga, una problemática que se sigue arrastrando y a la que no se le encuentra solución.
En esta última noche, la Policía Local regresó a la zona, alertada por unos residentes que están hartos de no poder dormir cuando llegan las jornadas festivas.
“Esta situación se produce principalmente los miércoles y los jueves, lo que empeora las cosas para los que trabajamos por la mañana de lunes a viernes, que somos la mayoría”, comenta L.A., en declaraciones a este medio.
En este sentido, los habitantes claman contra la Sala Malatesta y la inacción del concello durante este tiempo. “A pesar de haber comunicado en numerosas ocasiones, la situación empeora semana tras semana”, señala el afectado.
Pese a ello, no tiene fácil solución, tal y como apunta Gonzalo Muíños, ya que la principal problemática se produce a la entrada y a la salida del local. “Los ruidos en la calle son fruto de la acumulación al entrar, ya que se pueden juntar hasta doscientas personas en la puerta mientras se les solicita el pasaporte covid. Dentro, tanto este establecimiento como los otros de la ciudad, cumplen todos los controles”, explica el concejal de Seguridad Ciudadana en conversación con EL CORREO GALLEGO.
De este modo, en la última noche, el cuerpo policial tuvo que actuar a las 00.30 horas, justo antes de que se abriesen los accesos a la sala.
A mayores del estruendo, las quejas también llegan por las actitudes de ciertos fiesteros. “En mi caso, amanecí con vómitos y orines en la puerta de mi casa, lo mismo que le ocurrió a muchos otros”, concluye el vecino.
Guerra abierta. Mientras tanto, sigue la lucha entre los residentes y el propietario del único local nocturno de la zona.
“Lo que nos queda es llevar las denuncias a las autoridades, porque el descanso es un derecho constitucional que no se está respetando. Esperamos dar una lección contundente, porque ya hemos pasado el punto de no retorno”, remarca Jon Brokenbrow, presidente de la Asociación Vecinal Río Sarela.
Por su parte, en la réplica vertida en este medio, el hostelero exponía sus argumentos. “Sala Malatesta forma parte dunha sociedade limitada con licencia de apertura e actividade de Café Concerto, polo que afirmar que incumprimos a legalidade é unha evidente mentira (...) despois de ter invertido milleiros de euros, é unha sala con absolutamente todas as medidas de seguridade, como a legalidade esixe”, citaba en el mensaje.
Santiago. A pesar de la celebración de las tradicionales Fiestas Prefinde, la particular Nochevieja de los universitarios, el primer jueves del mes ha estado marcado por una actividad “menor a la esperada”, como apunta el concejal de Seguridad Ciudadana, Gonzalo Muíños, en declaraciones a este periódico.
En la última noche, los agentes de la Policía Local realizaron veinticinco denuncias, por las causas habituales: ruido y beber u orinar en la vía pública. Con todo, si bien se apunta que siguen siendo bastantes casos, estos estuvieron por debajo de lo que se podía presagiar en un primer momento, ya que se trataba de víspera de un largo puente.
De este modo, con la llegada de los exámenes en todos los ciclos educativos, se espera que el puente de la Constitución sea bastante relajado, en cuanto a la movida nocturna se refiere. El frío, la lluvia y los estudios hacen presagiar unas semanas de noches más tranquilas. b. fdeZ.