FISCALÍA ANTIDROGA

La evolución del narco: de los clanes familiares a redes más violentas e internacionales

Rosa Ana Morán, que tiene claro que el narcotráfico es "esencialmente internacional"

Imagen de un narcosubmarino en el puerto de Vilagarcía

Imagen de un narcosubmarino en el puerto de Vilagarcía / IÑAKI ABELLA

EFE

La imagen de aquellos clanes familiares que lideraban el narcotráfico en los 80 y los 90 ha quedado ya en el recuerdo con la extensión de complejas redes internacionales "cada vez más violentas" y organizadas, con un claro reparto de funciones para conseguir hacerse con el "negocio" del tráfico de drogas.

Es el diagnóstico de la fiscal jefe Antidroga, Rosa Ana Morán, que tiene claro que el narcotráfico es "esencialmente internacional" y que tras él está una delincuencia "cada vez más organizada, cada vez más poderosa y cada vez más violenta".

En una entrevista con EFE, Morán, con amplia experiencia en cooperación internacional, pone el foco en la complejidad de este tipo de delincuencia y en la necesidad de adaptar la estructura judicial española para combatirla.

La imagen de famosos narcotraficantes como el colombiano Pablo Escobar ha dado paso, explica la fiscal, a "grandes organizaciones" internacionales y "especializadas" en las diferentes fases de producción, venta y distribución de la droga, así como el blanqueo de sus beneficios.

Cada uno tiene una función en un "negocio" en el que "hay mucho dinero" en juego y donde España sigue siendo un país importante: desde Galicia, "esencial por su situación geográfica", hasta Valencia, cuyo puerto es el primero del país en la entrada de cocaína, por delante de Barcelona y Algeciras (Cádiz); pero también Huelva, "un punto de entrada de hachís tremendo", o Málaga, "donde se ubica gran parte de la delincuencia organizada y cada vez más violenta".

Redes que van adaptándose día a día para evitar ser descubiertas por la Policía, con el uso de chats encriptados para comunicarse, y con nuevas formas de introducir la droga, como los narcosubmarinos, embarcaciones "muy rudimentarias y con poca seguridad" que ya se han intervenido en España y que se sospecha que se construyen en la zona del Amazonas, explica la fiscal.

Y aunque considera que la corrupción de mandos policiales u otros responsables, como los estibadores, no está extendida, cree que hay que "estar muy vigilante" porque es "muy fácil corromper", al tiempo que pone en valor el trabajo de los investigadores que "trabajan para evitar que eso se extienda".

UN PROCESO PENAL LENTO E INEFICAZ

La fiscal jefe pone el foco en la necesidad de adaptar un proceso penal "lento" e "ineficaz" y de estructurar la organización judicial "para responder" a esa tipo de delincuencia.

Porque, en su opinión, "el sistema no está preparado para responder ágilmente a la delincuencia organizada" al encontrarnos a veces con grandes organizaciones internacionales investigadas en pequeños juzgados de localidades costeras, sin los medios suficientes, en lugar de centralizarse en la Audiencia Nacional.

Y cuando llegan a la Audiencia, que tiene competencia para investigar a grupos criminales que hayan operado en varias provincias, los casos se alargan en el tiempo en un tribunal desbordado de procedimientos.

Rosa Ana Morán, que ha cumplido ya un año al frente de la Fiscalía Antidroga, tiene clara cuál es la receta: modificar la ley para que sean los fiscales quienes investiguen y los jueces se dediquen a controlar que el procedimiento cumple con todas las garantías, y que las causas más graves sean investigadas en la Audiencia Nacional.