Caos aéreo en Barajas por la huelga de los vigilantes de seguridad: colas kilométricas y demoras de hasta hora y media en los controles de pasajeros

El Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas afronta este domingo una jornada marcada por largas esperas y retrasos a causa de la huelga indefinida del personal de seguridad en el control de accesos. Los trabajadores de los filtros de pasajeros, gestionados por la empresa Trablisa, iniciaron el paro total esta madrugada tras fracasar las negociaciones para mejorar sus condiciones laborales.

Retrasos generalizados en los controles

A primera hora de la mañana, los tiempos de espera en el control de pasajeros rondaban los 95 minutos, según fuentes de este periódico, frente a los 10 minutos del domingo anterior. Las demoras afectan tanto al acceso estándar como al servicio preferente o fast track en todas las terminales del aeródromo. Aunque la Delegación del Gobierno en Madrid ha fijado unos servicios mínimos del 100%, las colas se prolongaban ya a las entradas y salidas de las instalaciones.

En un comunicado, Aena ha advertido de posibles demoras y ha desplegado auxiliares en zonas de acceso como el metro de las terminales T1 y T2 para redirigir pasajeros y tratar de descongestionar los filtros. Según la compañía, los tiempos de espera "máximos son de 20 minutos" en torno a la 13:00 horas de este domingo, y aunque se han registrado retrasos puntuales por la llegada tardía de pasajeros, la operativa de vuelos no se ha visto afectada de forma generalizada. Asimismo, a mediodía de este domingo, la situación ha comenzado a normalizarse en Barajas: "el tiempo máximo de espera en los controles de seguridad de la T4 se reducía a 7 minutos y en algunos filtros de otras terminales alcanzaba los 14, mientras que en el resto era inferior", ha puntualizado Aena a este medio.

Reivindicaciones de los trabajadores

El comité de huelga denuncia la saturación del trabajo en el principal aeropuerto español y reclama mejoras salariales, además de compensaciones específicas como un plus de peligrosidad o un plus de Madrid que reconozca la carga laboral en Barajas. "Barajas supera con creces el volumen de otros aeropuertos españoles, por lo que resulta injustificable la ausencia de compensaciones económicas adicionales", explicó a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA Alejandro Corredera Arriaga, portavoz de los vigilantes de Trablisa en el aeródromo madrileño (expediente DSA239/23 L1-1).

Entre otras demandas, los vigilantes de seguridad del filtro de pasajeros exigen al menos una igualdad de condiciones, como el plus de verano que disfrutan en la seguridad de Palma de Mallorca, también gestionada por Trablisa. O un plus de peligrosidad, similar al que perciben los vigilantes de explosivos, al desarrollar su labor en una infraestructura crítica como es un aeropuertos, en un contexto en el que España mantiene desde 2015 el nivel 4 de alerta antiterrorista.

Respuesta de la empresa

Trablisa, por su parte, ha solicitado al Instituto Regional de Mediación y Arbitraje de la Comunidad de Madrid (IRMA) que declare la huelga "ilegal y abusiva", al considerar que presenta "multitud de defectos formales y materiales" y que pretende modificar lo pactado en el convenio estatal de seguridad y en acuerdos específicos previos. La compañía subraya que solo 21 empleados, de una plantilla de más de 850 vigilantes en Barajas, secundan la convocatoria.

La empresa sostiene que en los últimos meses ha aplicado mejoras salariales, como un incremento del 16 % en las retribuciones hasta 2026, y defiende que la huelga es "desproporcionada" y busca "generar presión en un servicio público esencial".