Condenado a 10 años por intentar matar a dos policías el acusado de asesinar a su pareja en Elche

El joven de 23 años que está encarcelado por el asesinato de su pareja en Elche el día de Navidad de 2021 ha sido condenado este viernes a 10 años y seis meses de prisión por intentar matar a tiros a dos policías nacionales en el piso donde se atrincheró con una pistola y un fusil automático para tratar de evitar su arresto cinco días después del crimen machista.

El tribunal de la Sección Séptima de la Audiencia, con sede en Elche, ha adelantado "in voce" la sentencia al acusado tras declararse culpable el joven después de la rebaja de 15 años de prisión en la petición de penas tras acuerdo alcanzado por la Fiscalía y el abogado defensor, Moisés Candela Sabater. El Ministerio Público solicitaba inicialmente penas que sumaban 25 años y seis meses de cárcel por un delito de allanamiento, dos de homicidio en grado de tentativa y uno de tenencia ilícita de armas y depósito de armas. Tras el acuerdo la pena impuesta se le ha rebajado por la colaboración y el reconocimiento de los hechos por parte del acusado y ha sido de seis meses de prisión por el delito de allanamiento de establecimiento abierto al público, dos penas de cuatro años por los homicidios frustrados de dos policías y dos años por el delito de tenencia de armas prohibidas.

Francisco N.M ahora tiene pendiente el juicio con jurado popular por el asesinato de un tiro de su pareja Yolanda, una joven paraguaya de 25 años que tenía dos hijos de 9 y 3 años. El crimen ocurrió en un domicilio del barrio de Los Palmerales de Elche y aún se halla en fase de instrucción. El acusado ha negado ser el autor pero la Policía Nacional sostiene que Francisco fue el asesino.

Los hechos juzgados este viernes y reconocidos por el acusado ocurrieron sobre las cuatro y media de la madrugada del 30 de diciembre de 2021 en la avenida Ausiàs March de Elche. El acusado Francisco N.M. se personó en el bajo del inmueble, donde se ejercía la prostitución y su exsuegra regentaba el local, con la intención de ver a su expareja y a su hija menor de edad. La exsuegra y las trabajadoras le negaron la entrada porque Francisco estaba siendo buscado por el asesinato de su compañera y avisaron a la Policía Nacional.

La exsuegra de Francisco saltó por la ventana para salir a la calle y el acusado entró en un bajo donde se refugió el resto de mujeres tras patear y golpear la puerta. Se metió en una habitación junto a un patio de luces y cuando llegaron los policías y se identificaron comenzó a disparar un fusil de asalto Zastava M70 que portaba, similar al AK-47. El impacto alcanzó el marco de la puerta del dormitorio cuando los policías aún estaban en el descansillo. Un inspector entró entonces en la casa e intentó que el joven atrincherado depusiera su actitud, pero no solo hizo caso omiso, sino que al asomarse a la puerta del dormitorio volvió a disparar el procesado con la intención de matar al policía y se salvó por "escasos centímetros".

El segundo impacto dio en la pared y dado el evidente riesgo para la vida de los agentes que estaban en la casa se replegaron. Dos inspectores accedieron por la residencia colindante a una ventana que da al patio de luces de la casa donde estaba el acusado y al verles efectuó un tercer disparo que impacta en una tubería, a escasos centímetros de los dos policías.

Cuarto disparo

Los agentes se marcharon de ese lugar, el joven disparó por cuarta vez y tras una negociación acabó entregando la pistola y el fusil de asalto que portaba y fue detenido sin oponer resistencia.

El acusado apenas ha hablado en la vista oral y solo se ha declarado culpable de los hechos a preguntas del presidente del tribunal. Su abogado defensor, Moisés Candela, ha manifestado al concluir el juicio que "los hechos son claros" y su cliente era "consciente de lo que hizo y está "arrepentido".