Santiago
+15° C
Actualizado
sábado, 10 febrero 2024
18:07
h

2es+, la nueva arquitectura

hubo un tiempo en el que, para una buena parte de la población, quizá mayoritaria, el arquitecto era considerado como un funcionario más, ante el que había que pasar, de no poder eludirlo, para cumplir los requisitos legales de una construcción determinada. Y nada se sabía de ellos cuando se trataba de la obra promovida para la construcción y ordenamiento de las ciudades, como si el orden urbano fuese una casualidad derivada. Era un tiempo digamos que primitivo, corriendo a la búsqueda de un provecho sin perspectiva, o tan sólo la inmediata. Y sus frutos son bastante evidentes: aún quedan huellas visibles de ello en nuestro entorno, en los edificios, las calles y las plazas.

Pero eso también fue un tiempo pasado. Ahora la cosa es bien distinta. Para empezar, porque los poderes públicos aprendieron a ver cuan gravosas son las servidumbres de una ciudad mal planeada, los vecinos las de un edificio con defectos de diseño y calidad constructiva, y todos a valorar la importancia que para nuestra vida cotidiana tienen todas esas cosas bien hechas. Saber que la improvisación en el planeamiento urbano suele acabar saliendo muy cara. Y que la desatención de las exigencias de calidad de los materiales y su uso en la construcción de nuestra propia casa, en lo que hace, por ejemplo, por ser algo de lo que cada día se habla más, al aislamiento, la ventilación y la iluminación, es asunto de suma importancia.

Y si aún por encima todo eso, que es crucial, se resuelve con fortuna estética, la calidad de la vida de los vecinos también irá en aumento. Las ciudades y las casas serán sentidas, cada vez más, como nuestras ciudades y nuestras casas. Una verdadera apropiación cultural. Y en ese tránsito han ido tomando un protagonismo cada vez más principal los arquitectos. Ya casi nadie, al menos con dos dedos de frente, sigue contemplando su trabajo como un simple requerimiento legal. Al contrario: cada vez es más la gente que sabe que ellos saben de lo que tratan. En los términos generales de hacer ciudades y en los más particulares de hacerte la casa. Y que es una irresponsabilidad meterse en cualquiera de estas dos facetas de la vida sin contar con ellos.

Y para nuevos criterios, también nuevos arquitectos. Cada vez más. Y cada vez, por cierto, más jóvenes. Y, en nuestro entorno, para seguir añadiendo certezas, bien formados aquí mismo, en Galicia, en nuestra propia Escuela Superior de Arquitectura y conocedores, por ello, de las más difusas interioridades de esta Tierra. Capaces, pues, de hacer país como es debido.

Es el caso, por ejemplo, de dos jóvenes arquitectos compostelanos, agrupados en la reseña empresarial de 2es+: Álvaro Marín y Alfonso Castro, a los que se le ha otorgado muy recientemente el Primer Premio Juana de Vega de Arquitectura, uno de los más reconocidos de Galicia y España, para la convocatoria de 2021 y en la categoría de Vivienda Unifamiliar, después de haberles sido otorgado, en el mismo año, también el Primer Premio de la XIX convocatoria de los del Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia, en la misma categoría.

Y estos son los reconocimientos que se les acumulan más recientemente, pero no los únicos que han recibido, pues antes, ya en 2015, también se le reconocieron méritos equivalentes por la “Choupana House”, en Compostela y por trabajos de rehabilitación realizados en el complejo de las Minas de San Finx, en Lousame. Más aquí, han logrado ser finalistas en aquella misma convocatoria del Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia, además de en la categoría de vivienda unifamiliar, a que ya nos hemos referido, también en la de interiorismo.

Y, el año pasado, fueron seleccionados entre los finalistas de estas mismas instituciones en estas y otras categorías, así como en la XV Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo, dos veces y en dos categorías. Sus obras, estas y muchas otras, que no hay espacio para reseñar aquí y ahora, desde entonces, han tenido acogida en algunas de las más destacadas publicaciones del sector, cuyas referencias puede encontrar el más interesado sin mayor dificultad.

Y teniendo en cuenta que este estudio de arquitectos ha abierto sus puertas en 2009, hace, pues, muy poco tiempo, no es malo el curriculum que va alcanzando. Se trata, sin duda, de uno de los equipos mejor valorados de Galicia. E iremos conociendo pronto nuevas obras de ellos en diversas categorías, después de las ya premiadas y que es posible que lo sean también, como las que ya están en marcha, por ahora, en Ferrol y Poio, en las categorías de multivivienda y hostelería, respectivamente, además de las que también empezarán pronto para la reforma de la Facultad de Químicas de La Universidad de Santiago de Compostela, y las que le vengan, que le han de venir, en el futuro. Estuvieron y aún seguirán estando presentes, pues, en la mejora de las condiciones urbanas y habitacionales de Galicia.

Vamos: que 2es+ ya ha conquistado y sigue conquistado un lugar de honor entre la profesión de los arquitectos del país. Y, además, son compostelanos. Y representan, con merecimientos reconocidos, a la nueva arquitectura.

Álvaro Marín y Alfonso Castro, tienen su despacho en Santiago de Compostela, mostrando a través de sus propias formas ese afán renovador de que ya hicimos mención. Cristal sobre el fondo abierto de un parque, el de las Galeras, buscando todo el cielo que la ciudad pueda dar. Es el Estudio de Arquitectos de 2es+, donde va quedando claro a quien se acerque que allí interesa muy efusivamente el futuro. Los premios, dando satisfacción, que la dan y mucho, sirven, sobre todo, como acicate para seguir adelante. Y eso dicen también estos dos jóvenes arquitectos. Dos jóvenes, ya lo he dicho, a los que les queda por delante un todavía largo trayecto vital, pero que ya muestran una extraordinaria madurez profesional y creativa.

Y en una ciudad como esta nuestra, en la que un singular patrimonio arquitectónico de carácter histórico da una parte importante, sino la que más, de la propia identidad ciudadana, trascendiendo universalmente su valor, no es cuestión menor poder depositar confianza en el porvenir, en el que, sin duda, de querer seguir siendo lo que somos, debemos ir haciendo nuevas aportaciones, dar nuevas señas de identidad a las ciudades y a los hogares, a lo que pueden ayudarnos de marera muy especial los nuevos profesionales, como Álvaro Marín y Alfonso Castro, en su 2es+.

28 ene 2022 / 01:00
  • Ver comentarios
Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
TEMAS
Tema marcado como favorito
Selecciona los que más te interesen y verás todas las noticias relacionadas con ellos en Mi Correo Gallego.